Málaga

La juez ordena volver a investigar el recorrido que hizo Lucía antes de morir

  • También pide aclaración sobre un bote de cloroformo hallado cerca de donde se halló la niña

Investigadores junto a las vías en las horas posteriores a la aparición del cadáver.

Investigadores junto a las vías en las horas posteriores a la aparición del cadáver. / M. H.

La investigación sobre la muerte de Lucía Vivar coge un nuevo impulso. La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga, que lleva el caso, ha solicitado a la Guardia Civil la reconstrucción virtual de este hecho, para determinar si es compatible una muerte accidental con los golpes que sufrió la pequeña. Para esta nueva investigación se habrían desplazado desde Madrid agentes del servicio de criminalista de la Guardia Civil, que estudiarán la documental con todos los informes (autopsia y atestados), según informaron a Efe fuentes judiciales.

La Guardia Civil de Málaga emitió la semana pasada un informe a la instructora en el que daba por terminada la investigación y concluía que la muerte había sido accidental, aunque los padres de la pequeña pidieron veinte aclaraciones. Siguen cuestionando que la muerte de su hija fuese accidental e insisten en que hay "multitud de interrogantes". Tras esta solicitud, la jueza ha pedido la reconstrucción virtual, así como que la Policía Local de Pizarra diga en qué circunstancias apareció un bote de cloroformo a pocos metros del lugar de la desaparición de la pequeña, así como la cadena de custodia de este nuevo elemento.

Por su parte, los investigadores creen que la niña, que desapareció el anduvo algo más de cuatro kilómetros entre los raíles, se recostó sobre los balastos y fue golpeada por el primer tren de la línea de cercanías entre las seis y las siete de la mañana del pasado 28 de julio. Este extremo no es compartido por los padres, que consideran que en el informe no se explica cómo la menor pudo hacer ese "arduo recorrido" sin ni una sola lesión en sus rodillas y casi inexistentes en manos, brazos y piernas. También se mostraron sorprendidos que no se investigara la aparición del bote de cloroformo junto a la estación de Pizarra, que no exista un estudio histopatológico de las heridas y que no haya ADN de la pequeña en ninguna de las muestras analizadas de los bajos del tren.

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