Málaga

De paseo por el tramo interminable

  • La secuencia fotográfica refleja el estado en el que está el Metro entre Renfe y el Guadalmedina, cuya obra quiere ahora reactivar la Junta

Las vallas se apilan por decenas y los separadores New Jersey, con su característico blanco y rojo, lucen acumulados sobre uno de los escaparates urbanos de la ciudad. En la Avenida de Andalucía, que mira hacia la Alameda Principal, la cicatriz de la obra interminable del Metro luce bajo el sol, abierta a la mirada de todos; a un centenar de metros de distancia, en Callejones del Perchel, la herida de la obra parada queda guarecida en el subsuelo. En el terreno soterrado al menos dio tiempo a ejecutar parcialmente la infraestructura antes de que la máquina colapsara, antes de que quebrase el proyecto que ahora se quiere reactivar.

La secuencia fotográfica del itinerario por el tajo inacabado, del que los obreros desaparecieron hace algo más de un año, confirma el abandono en el que se encuentra el trazado del suburbano entre Renfe y el cauce del río Guadalmedina. Superado el trámite de rescisión del contrato con el ya ex socio, Grupo Ortiz, la Junta de Andalucía cuenta los días para conocer, este lunes, cuántas empresas se disponen a pugnar por hacerse con el contrato con el que poder culminar esta parte del recorrido del ferrocarril urbano. Algo más de 24,7 millones de presupuesto (sin IVA) y 22 meses de plazo para la terminación de los trabajos de la bautizada como obra civil. El objetivo, que el tramo esté listo para su explotación en los primeros meses del año 2020.

De la realidad actual en la que se encuentra esta pieza clave del recorrido ferroviario, cuya finalización es indispensable para que los trenes puedan alcanzar la Alameda Principal, queda constancia en una reciente licitación impulsada por la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía. De mucha menor entidad, apenas 72.600 euros (incluido el IVA), pero de un valor añadido, por cuanto debe permitir contratar por un periodo de cinco meses los trabajos de limpieza, mantenimiento, desbroce y vigilancia de este tramo. Es el plazo que se estima será necesario realizar estas tareas antes de que haya una nueva contrata para continuar la obra que quedó pendiente. El pliego de condiciones que rige este servicio subraya que la firma tendrá que vigilar las obras ya ejecutadas y los acopios de materiales existentes; limpiar y desbrozar las zonas y mantener los desvíos del tráfico existentes, así como las instalaciones de obra en funcionamiento dentro del túnel. A la espera de adjudicar este servicio y a pesar de la rescisión del contrato con Ortiz, desde la Junta se precisa que es esta firma la que mantiene la labor de vigilancia sobre el tajo.

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