Málaga

La pobreza energética alcanza a uno de cada diez hogares malagueños

  • Las sucesivas subidas de las tarifas obligan a más de 60.000 familias a prescindir de los sistemas de calefacción para mantener su vivienda con el nivel mínimo de confort

Unos 60.000 hogares de la provincia de Málaga ya sufren de pobreza energética, un fenómeno que se ha nutrido de la crisis económica y que, por las previsiones que manejan los expertos, echa raíces a la misma velocidad a la que se encarece la factura de la luz, el agua o el gas.

Según un informe publicado por la Asociación de Ciencias Ambientales, el problema de la pobreza energética -o lo que es lo mismo, no disponer de los medios económicos suficientes para mantener la vivienda a una temperatura que garantice el confort de quienes viven allí- afecta a uno de cada diez hogares. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2011 se contabilizaban en la provincia 606.351 hogares, lo que permite calcular que este problema ya alcanza a unas 60.000 familias malagueñas.

Para determinar que una familia, efectivamente, sufre esta situación, el informe cruza los ingresos familiares, el coste de la energía y la calidad de la vivienda en cuanto a la eficiencia en el consumo. Con estas mimbres, todo indica que este año -en el que es seguro que el coste de los suministros se encarecerá de nuevo- la situación será peor y el porcentaje de afectados crecerá. Así lo cree uno de los codirectores del proyecto de la Asociación de Ambientólogos, José Luis López, que vaticina que quienes sí "llegaban, con la subida lo van a pasar peor".

A esto se suma que, evidentemente, indica López, quien carece de medios para hacer frente a las facturas difícilmente puede iniciar reformas para adecuar su hogar y mejorar su eficiencia energética. Se trata de un problema de difícil solución, para el que el codirector del proyecto pide "una estrategia" para poder invertir en rehabilitación, una solución a "largo plazo" que paliaría en parte las carencias que sufren esas, por ahora, 60.000 familias.

En informe señala, además, que curiosamente una provincia como Málaga puede tener mayores problemas para garantizar el confort en el hogar cuando llega el invierno que un domicilio de Huesca, ya que en las provincias más frías los hogares están mejor acondicionados. Sin embargo, en zonas como Andalucía o incluso Canarias el parque de viviendas no está en las mismas condiciones cuando llega el invierno.

Brasero y ropa de abrigo son, en este caso, los únicos recursos para hacer frente al descenso de temperaturas, con lo que difícilmente se puede mantener un rango de temperaturas entre los 18 grados en las habitaciones y los 21 en la sala de estar. Esta horquilla es la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las dificultades para mantener el confort en el hogar están directamente relacionadas con la crisis, indica el informe. También la situación económica está detrás de las dificultades con las que las familias afrontan el pago del resto de facturas, no sólo la eléctrica o la del gas. Hay asociaciones que están ayudando como pueden a estas personas a pasar este mal trago de la mejor forma posible. Cruz Roja, por ejemplo, atendió hasta finales de noviembre a 660 personas en Málaga para el pago de luz, agua o gas que se incluyen dentro de los 21.500 malagueños que fueron apoyados hasta noviembre del año pasado dentro de su plan de Lucha contra la pobreza y la exclusión social.

El colectivo de personas mayores de 65 años es uno de los más afectados, pues sus ingresos suelen ser muy reducidos. Un informe de Cruz Roja publicado a mediados de diciembre asegura que el 33% de las personas mayores no pueden poner la calefacción en invierno porque no la pueden pagar. En Málaga, Cruz Roja atendió hasta noviembre a 2.120 personas mayores.

El estudio de Cruz Roja subraya que el 51% de los mayores de 65 años vive bajo el umbral de la pobreza (con 612 euros al mes) y que incluso un 17,5% está en una situación de pobreza extrema, sobreviviendo con apenas 408 euros al mes. La crisis económica, además, ha agravado la situación porque muchos hijos se han quedado en el paro y han tenido que volver a casa de sus padres, acompañados normalmente de esposo/a y descendientes, por lo que hay más bocas que alimentar con muy poco dinero. En este sentido, un 74% de las personas mayores afirman que cobran lo mismo que antes, pero que no les alcanza para hacer frente a tantos gastos. De hecho, un 6% dice que tiene problemas económicos por primera vez en su vida.

La subida de la luz se ha fijado, en este primer trimestre, en un 2,3% y se acumula al resto de incrementos de los últimos meses y años. Eso, por no hablar de los impuestos, que en el caso de un bien básico como el suministro eléctrico tiene un IVA del 21%. Jesús Burgos, presidente de la Unión de Consumidores de Málaga (UCE) indica que la energía ya es el segundo sector que más quejas recibe, superando incluso a la banca. El primero sigue siendo el de las telecomunicaciones. Burgos asegura que cada vez les llegan más reclamaciones por incidencias y exige al Gobierno que "se legisle de una vez y tengamos una normativa europea porque tenemos un precio medio muy superior y las eléctricas están haciendo el agosto en España".

El presidente de UCE cree que los consumidores tienen ya poco margen de maniobra para ahorrar y llegará un momento en el que, directamente, no podrán pagar las facturas, por lo que muchas familias se quedarán sin luz. "Ya no podemos recomendar las bombillas o los electrodomésticos de bajo consumo porque todo el mundo ya lo está mirando. Ha crecido tanto el precio que ahora se ven las facturas con lupa", incide.

¿Qué se puede hacer cuando hay problemas para pagar la luz? ¿Ofrecen las eléctricas algún tipo de refinanciación como los bancos? El director comercial de Endesa en Málaga, José Antonio Ruiz Guerra, señala que este tipo de compañías hacen lo que les dice la ley y esto es que la empresa envía una carta certificada al cliente y, si no abona la deuda en un plazo de 60 días, se le corta la luz. No obstante, Ruiz Guerra destaca que no han notado un especial aumento de la morosidad en Málaga. "Ha bajado el consumo porque la gente se está concienciando de la necesidad de ahorrar y ya no se dejan tantas cosas encendidas, pero los clientes nos siguen pagando, aunque seguro que les costará más trabajo". En cualquier caso, el directivo de Endesa señala que, tanto antes de la crisis como ahora, es relativamente frecuente que haya personas que tienen problemas para abonar la factura en un día determinado y, tras llamar por teléfono o pasarse por las oficinas de la eléctrica, se les aplaza o fracciona el pago.

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