La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado, con la detención de once personas, una organización criminal especializada en robos de teléfonos móviles en naves industriales a la que se imputan cinco cuantiosas sustracciones en Madrid y Málaga, entre ellas la de 4.700 terminales valorados en medio millón de euros perpetrada en noviembre en una nave de la capital andaluza. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid, a los once arrestados se les imputan delitos de robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal. Se trata de cinco españoles, cuatro marroquíes y dos rumanos de entre 28 y 47 años, la mayoría con antecedentes policiales, y diez de los cuales han ingresado en prisión.

Estaban organizados para perpetrar robos en naves industriales, sobre todo de móviles, que luego vendían a un precio más bajo que el del mercado. En los nueve registros practicados en Málaga y Madrid se han intervenido unos 100.000 euros en metálico, 526 móviles, 513 relojes, más de 200 gafas de sol y unos 80 bolsos y carteras de una conocida firma, estos últimos valorados en 900.000 euros.

La operación conjunta de Policía y Guardia Civil, denominada Cansino-Espolecnik 2, ha esclarecido cinco robos, entre ellos el perpetrado la madrugada del 25 al 26 de noviembre en una nave industrial del Polígono Guadalhorce, de la que sustrajeron 4.700 terminales nuevos valorados en 500.000 euros, así como una caja fuerte con 12.000 euros. Para la comisión de ese robo utilizaron una furgoneta que había sido sustraída en un establecimiento de compra-venta de vehículos de Coín junto a otras dos furgonetas y un turismo, y a partir de ahí comenzó el trabajo conjunto de ambos cuerpos.