La Policía Nacional y la Local han detenido en una operación conjunta a un individuo de 27 años, natural de Huesca y vecino de Málaga, por presuntamente amenazar de muerte a su pareja e incendiar la vivienda en la que convivían con sus dos hijos menores de edad, de cuatro años y dos meses. El hombre fue arrestado como presunto autor de los delitos de violencia de género, amenazas graves, incendio intencionado, daños y resistencia a agentes de la autoridad, según informaron desde ambos cuerpos policiales.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 21:15 del lunes en un piso de Ciudad Jardín, cuando, supuestamente, el individuo le pidió dinero a su pareja para comprar cocaína, sustancia a la que, según la versión de ella, es adicto. La mujer se negó y él se puso "muy violento" y comenzó a amedrentarla, al tiempo que se dispuso a colocar hasta seis cuchillos sobre la cama. Ante las graves amenazas y la agresividad que presentaba el individuo, la víctima aprovechó un descuido para coger a sus dos hijos menores y abandonar el piso en el que se encontraban para refugiarse en el inmueble de unos vecinos. Así contactó con la Sala 092 de la Policía Local para denunciar los hechos.

El hombre, "muy violento", intentó morder a uno de los policías que le detenían

Uno de los agentes que se desplazaba de urgencia hasta el lugar logró contactar telefónicamente con la víctima, que aseguraba que estaba viendo cómo salía humo de su vivienda, por lo que se solicitó la presencia de los efectivos Real Cuerpo de Bomberos de Málaga. Hasta el lugar se desplazaron dos patrullas de zona y una dotación del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Local, a los que posteriormente se les añadirían otras dos unidades de la Nacional.

Mientras una pareja de policías locales se entrevistaba con la víctima, otro agente hacía lo propio con un vecino, que le manifestó que mientras la mujer estaba refugiada en la vivienda, había sido amenazado por el individuo, quien le espetó textualmente: "te voy a quemar la casa contigo dentro". Fue el propio detenido, que en un principio no había sido localizado al no encontrarse en el lugar, el que, poco tiempo después, se acercó hasta uno de los policías locales que bloqueaba el paso para facilitar la labor de los bomberos para advertirle, dándole un manotazo, que había sido él quien había quemado la casa y iba a matar a su pareja.

El agente y otros compañeros de ambos cuerpos redujeron al individuo, que estaba sumamente violento, según la Policía, y que mostró una fuerte resistencia. De hecho, hizo el amago de morder a uno de ellos. En el cacheo preventivo de seguridad, se le intervino un encendedor. El incendio de la casa fue sofocado por bomberos, que salvaron la vida a un perro que se asfixiaba por el humo. El salón y el pasillo quedaron calcinados. Pero además, se espera una valoración que determine si una casa contigua resultó también dañada.