Los servicios sociales del Ayuntamiento de Málaga no tienen constancia de ninguna petición relacionada con la bebé de tres meses fallecida. Y de ahí que no hubieran intervenido, según explicaron fuentes municipales, que precisaron que los progenitores no estaban empadronados en la ciudad. Por su parte, el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, explicó ayer que tampoco consta, por parte del Gobierno andaluz, denuncia ni expediente abierto en los servicios de protección de menores.

Asimismo, añadió que desde la Junta tampoco se tenía constancia de que la bebé "hubiera estado en mala situación o que se hubiera advertido la misma" y no fue hasta el jueves cuando los facultativos pudieron certificar los síntomas "de desnutrición, e, incluso, probables malos tratos". Por ello, según Ruiz Espejo, "es en el ámbito de la Policía y de la investigación judicial que se abra en donde se tendrán que tomar las determinaciones".

También se pronunció en Sevilla la consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, calificó de "absolutamente intolerable" el presunto caso de "asesinato" por malos tratos de la niña. La responsable incidió en la importancia de denunciar casos que, aunque son difíciles de detectar en la mayoría de las ocasiones, sí cuentan con "indicios e indicadores" para el entorno "que lo pueden hacer conocedor de una situación que se da en el ámbito de un domicilio". Así, resaltó que su departamento no tenía ningún conocimiento, entre otros porque el bebé no contaba con un grupo de hermanos que permitiera establecer medidas concretas de protección. La Oficina del Defensor del Menor de Andalucía, dirigida por Jesús Maeztu, ha abierto una queja de oficio dirigida al Consistorio para conocer si conocía la situación de esta familia, algo que éste ya ha negado.