Miguel Torres pasará mañana por el quirófano. Uno de los nuevos capitanes del primer equipo tendrá que ser sometido a una intervención repentina, tras sentir molestias esta mañana y definir, tras las pruebas diagnósticas, que sufre una luxación de los tendones peroneos del tobillo izquierdo.
Las previsiones con este tipo de lesiones son pesimistas, el polivalente defensor estaría al menos dos meses fuera de los planes de Míchel, ya que es una recuperación algo más lenta de lo normal.
La baja de Torres complica los planes del club, y podría frenar la salida de Mikel Villanueva, una vez más. Además, la también baja de Fede Ricca deja con pocos efectivos el lateral izquierdo, donde sólo está Juankar. El venezolano podría actuar como central y como lateral.
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