La derrota encajada en Riazor (2-0) tendrá sus consecuencias. Míchel, que ya mostró vehementemente su enfado por lo que vio de sus jugadores, no está dispuesto a que su equipo ofrezca otra versión de brazos bajados, así que ya está preparando algunos cambios para el encuentro contra el Valencia de este próximo sábado.

La idea es dinamizar el equipo. No sólo por la imagen ofrecida contra el Deportivo, sino porque también se han acumulado muchos encuentros en poco tiempo. Míchel intentará dotar de mayor frescura su once, especialmente en la parcela ofensiva, a la espera de que su equipo recupere la alegría que demostró el día contra el Barcelona.

Algunas modificaciones serán obligatorias. Ricca, que cumplió sanción en Riazor, volverá a estar disponible. De hecho, ayer fue novedad porque se reintegró al trabajo tras unos días en que una amigdalitis lo ha tenido bajo de energías. Pero ya es uno más. Al igual que José Rodríguez, quien ayer trabajó junto a sus compañeros tras haber dejado atrás un proceso viral. Mientras, Miguel Torres continúa trabajando aparte y sus opciones de jugar son pocas.

Otra cuestión es si Míchel vuelve a apostar por el sistema de tres centrales y dos carrileros o si recupera un dibujo con cuatro defensas para poder acumular más hombres en el centro del campo, lo cual podría devolver a Pablo Fornals a la mediapunta, posición donde se siente más cómodo e hizo mucho daño al Barcelona.