Aún está muy fresco el sinsabor de cómo se le escapó el ascenso al Atlético Malagueño frente al Adarve. Sin embargo, el club no tiene tiempo que perder tomando decisiones con respecto a su cantera. Hay mucho material entre el equipo filial y el juvenil y no todos tienen cabida en el mismo sitio. Mucho trabajo por delante aunque antes de ello toca hilar fino quiénes serán los entrenadores que tomarán las riendas en los dos escalones previos a subir al primer equipo.

El futuro de Manel Ruano está lejos de Málaga. El club ha perdido la confianza en él tras dos años al frente de los cachorros y la relación del técnico con Francesc Arnau también había quedado dañada. Toca hacer una nueva apuesta que a día de hoy tiene más visos de ser con gente de la casa. Fernando Fernández, cuya última aventura en los banquillos fue el año pasado con El Palo, es el mejor colocado a día de hoy. Por ahí está también la figura de Sergio Pellicer, hombre de club y que conoce a muchos de los que el año que viene están llamados a integrar el filial.

La decisión que se tome con este técnico irá de la mano con la del juvenil A, que comenzó el año precisamente con el alicantino y lo acabó con Dely Valdés tras el ascenso de aquel al primer equipo como segundo de Marcelo Romero. El panameño acabó campeón Liga en su grupo y reeditó final de la Copa de Campeones, así que sus números a priori garantizan su continuidad. Y no sólo eso, sino que cuenta con el aval de Míchel, quien anda bastante contento con su trabajo. Hay, de hecho, quien aboga por que sea el momento de que Dely Valdés dé el salto al banquillo del Atlético Malagueño.