El domingo (20:00) hay en La Rosaleda en juego muchas cosas. Para el Málaga, algo más que la honra. Tras una temporada terriblemente irregular, el fin de curso ha acabado dejando un sabor más dulce que agrio. Y esa dinámica ganadora en la que se ha sumido el equipo a raíz del triunfo en Gijón es la que puede salvar los muebles de cara a la planificación de la próxima temporada. Sólo falta un empujón, el que permita al equipo ser undécimo.

La LFP establece un baremo por los resultados de los últimos cinco años para determinar un 25% variable en los ingresos que los equipos reciban por derechos de televisión. Y aunque el Málaga caerá alguna posición (el cuarto puesto de la 2011/2012 se quedará fuera de la ponderación), donde acabe este curso supondrá un bocado importante para bien o para mal. Exactamente, ser undécimo le aportaría 1.700.000 euros más que terminar en decimotercer lugar, en una suma que rondaría los 50 millones según las estimaciones de LaLiga.

Si el Real Madrid se hace con el título hay que contar con el millón por el traspaso de Isco

Las cuentas son claras. El Málaga depende de sí mismo para mantenerse en la posición deseada. Ahí está con 46 puntos, empatado con el Valencia, al que supera en el average particular y con dos más que el Celta. En caso de triunfo aseguraría la plaza, y de darse otro resultado debería igualar lo que haga horas antes (16:45) el conjunto ché ante el Villarreal.

Tampoco se escapa que en el título de Liga para el Real Madrid habría premio para el cuadro costasoleño, aunque no compensaría tanto como ese bocado por los derechos televisivos. Entre las cláusulas del acuerdo con el club merengue por Isco se establece que los de Martiricos recibirán un millón de euros por cada título liguero. Eso sí, los resultados adecuados en Málaga y Camp Nou podrían sumar ambos interesantes premios. La competición dirá.