Israel y el movimiento islamista Hamas, en el poder en la Franja de Gaza, afirmaron ayer que están de acuerdo con poner fin a su confrontación, la más mortífera desde 2009, bajo la condición de que cada lado respete una tregua.

Israel está dispuesto a "detener los disparos" contra los grupos armados palestinos de Gaza si ellos también cesan sus ataques, declaró a la radio pública el ministro de Defensa, Ehud Barak, el primer dirigente israelí en plantear un alto el fuego desde el inicio el jueves de la escalada de violencia.

Por su lado, el ministro de Asuntos Estratégicos, Moshe Yaalon, considerado un halcón, dijo a la radio militar: "Espero que Hamas haya aprendido la lección y haya comprendido el precio tan alto que ha tenido que pagar". El sábado, un jefe del ala militar de Hamas, Taysir Abu Sneimah, murió en los ataques.

Hamas, que decretó el estado de emergencia, dijo ayer por tercera vez desde final de marzo, que está "dispuesto a una tregua" con la condición de que Israel detenga "su agresión".