concierto El Auditorio Municipal registró lleno absoluto ante la visita del malagueño

Alborán, dos años después

  • El cantante eligió ayer su ciudad natal para cerrar la gira por España de más de 120 conciertos · Como regalo, ofreció el estreno del videoclip 'Te he echado de menos'

Mientras iban llegando las primeras brisas del terral, 5.000 personas esperaban sentadas un huracán. Quién le iba a decir a Pablo Alborán que dos años después iba a ser Málaga la plaza en la que cerraría una gira de más de 100 conciertos. Si entonces su debut en el Echegaray ya presagiaba la irrupción en el mercado de un artista diferente, ayer la sensación de quien esto escribe fue bien distinta.

A las 22:45 el malagueño se asomaba a la virtualidad de dos pantallas instaladas en el Auditorio Municipal para anunciar una "sorpresa" como regalo por su cumpleaños "hace sólo unos días". Se trataba del estreno en el concierto, pero también simultáneamente en Facebook y Twitter, del videoclip de la canción Te he echado de menos.

Dos minutos después, el artista salía, esta vez de verdad, al escenario para sentarse en un sofá blanco iluminado con una pequeña lámpara de mesa. Alborán empezó entonces a entonar los primeros acordes en acústico de Perdóname. Un gesto que lo acercabaa sus inocentes comienzos cuando desde el sofá de su casa le dio un día por grabar un vídeo con una de sus primeras composiciones.

Lástima que su voz, su imagen y el intimismo que define su propuesta se perdiera en la distancia entre tanta gente, con fluorescentes azules, al aire libre y desprotegida del susurro de su voz. Ya de pie y con músicos, el cantautor comenzó a afinar Miedo, pero se encontró con su público tarareándole un Cumpleaños feliz.

Ladrona de mi piel, Caramelo, un tema aflamencado dedicado a su querida Diana Navarro y otro, El sitio de mi recreo, en honor a Antonio Vega, hicieron crecer a Pablo Alborán, más músico que hace dos años, más acostumbrado a las masas, pero eligiendo el formato equivocado. De cerca, bajo techo, en el Echegaray, el pequeño Alborán también parecía grande.

En la gira de teatros de 2012, Pablo Alborán ha ofrecido 40 conciertos en cuatro meses, y colgando el cartel de No hay entradas en todas las ciudades. Su gira internacional contempla cinco visitas a Latinoamérica en menos de un año. Tras cerrar ayer su recorrido por España, viajará a Portugal donde ofrecerá una nueva tanda de conciertos entre junio y julio en Guimaraes, Santarém, Aveiro, Elvas y Oeiras (Lisboa).

Las cifras avalan la carrera meteórica de un artista que ha conseguido en menos de dos años 13 discos de Platino, permanecer 45 semanas en el número en España y Portugal con sus dos únicos álbumes publicados, llenar más de 120 conciertos en 2011 y 2012 y ser el artista que más discos ha vendido en el país en 2011.

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