El ambiente propio de la Cuaresma y de los prolegómenos de la Semana Santa ganó ayer no pocos enteros con la representación en la iglesia de Los Mártires del Auto del Resucitado, verdadera joya del teatro sacro y medieval recuperado gracias a la producción del actor malagueño Jaime Ordóñez, que protagonizó un reparto en el que también figuraban Octavi Pujades, Lola Marceli, Alejandro Albarracín y Claudia Molina,bajo la dirección de Ricardo Pereira. Como ocurriera el año pasado con el Auto de la Cruz (primera parte de la trilogía O Magnum Mysterium, que tiene en el Auto del Resucitado su continuación), las 550 localidades puestas a la venta se agotaron en apenas unas horas. El templo se convirtió así en escenario para una cita única que reclama su renovación para el año que viene.