Espectacular. Así se define el concierto que Raphael dio el viernes en el Castillo Sohail de Fuengirola, donde ofreció un amplio repertorio de su último álbum Raphael: 50 años después con el que estará de gira hasta 2010.

La esperada función comenzó a las diez de la noche y como no podía ser de otra manera, con los versos de Machado y la letra de su gran compañero Serrat englobada en Cantares con la que el artista recibió un caluroso aplauso por parte del público, el cual no dudó en levantarse prácticamente a lo largo de todo el concierto.

Durante la primera hora, el cantante recuperó grandes temas de su juventud, entre ellos Mi gran noche, Digan lo que digan y Provocación, uno de sus temas más exitosos de los años 80. Tampoco faltó la mítica canción de Fran Sinatra A mi manera, así como canciones de sus queridos amigos artistas desaparecidos, entre ellas A que no te vas, de Rocío Jurado y Cómo han pasado los años, para lo que recuperó la voz de la "española más mexicana", Rocío Dúrcal, acompañada de imágenes de la cantante sobre los escenarios.

Tampoco pudo faltar la canción que da nombre a su último álbum y que fue escrita por Sabina, razón por la que Raphael utilizó un simbólico bombín mientras que las proyecciones mostraban momentos de los dos andaluces. La fuerza del corazón, de Alejandro Sanz y Adoro, de Armando Manzanares, fueron otros dos tributos de este concierto, seguido de Escándalo, que hizo levantar a todo el mundo de sus asientos. No obstante, el momento más silencioso y respetuoso se vivió con Frente al espejo donde Raphael le cantó al reflejo de un cristal para hacer un melancólico recorrido por su vida artística.

Para finalizar el concierto de tres horas sin pausa, el artista eligió Como yo te amo, convirtiendo la noche en uno de los momentos más mágicos, ya que la voz e imagen de Rocío Jurado hizo vibrar a todos los presentes que no dudaron el llenar el escenario de claveles rojos.