"Muñoz Degrain es una de las figuras más representativas de la pintura española del siglo XIX, pero todavía no tiene el reconocimiento nacional e internacional que merece y faltan estudios científicos y ampliar su catálogo, porque hay muchas obras en colecciones particulares desconocidas", afirmó ayer Teresa Sauret al presentar la exposición Muñoz Degrain y las poéticas paisajísticas fin de siglo en Málaga, de la que ella es comisaria y que estará abierta al público hasta el próximo 2 de marzo. La tercera muestra temporal del aún joven Museo del Patrimonio Municipal de Málaga pretende paliar esa carencia.

En la exposición se muestran trece obras, seis de Degrain (1870-1924) y siete de discípulos malagueños como Mariano Bertuchi, Capulino Jáuregui, Verdugo Landi, Enrique Jaraba, Guillermo Gómez Gil y Antonio Reyna Manescau. Las piezas, en su mayoría, han sido cedidas por coleccionistas privados, salvo dos del Museo de Málaga -Noche en la Caleta y Los de Igueriben mueren, de Degrain, esta última es una obra inconclusa- y la que pasa por ser la pintura más notable de las exhibidas, El desfiladero de Los Gaitanes, también de Degrain, cedida por el Museo de Bellas Artes de Valencia.

La mayoría de lo que se muestra en el renovada sala de exposiciones del Museo del Patrimonio Municipal de Málaga son paisajes, de corte simbolista y ambiente ensoñador, como en Palestina, obra restaurada de Degrain. De los discípulos, todo lo exhibido es paisajístico, y en una gran parte se trata de marinas.

Ayer, también fue presentada la línea de publicaciones del museo, que estará dedicada a "trabajos de investigación". La primera monografía publicada es Política cultural y coleccionismo municipal, de la propia Teresa Sauret, quien además es la directora de la colección. Este volumen es un breve y sencillo recorrido por la historia de la colección municipal. El segundo libro de esta nueva serie ya está en maquetación.