Hace cinco años que se subió a escena en Málaga el seductor más galante y acomplejado de la literatura, dispuesto a convencer de su belleza interior a niños y padres. Ahora, por aclamación popular, regresa al Teatro Cánovas para quedarse durante ocho días. la compañía malagueña Pata Teatro recupera su Cyrano para el Cánovas del 27 de diciembre al 4 de enero con una versión "mejorada" pero con idéntico objetivo: "que el niño pueda disfrutar con obras clásicas y aprenda a valorarse por cómo es, no por su apariencia", resume Macarena Pérez, cofundadora de Pata Teatro junto a Josemi Rodríguez.

"Esta es una historia de amor, aventuras, enredos y desamor, pero también es una historia de narices", proclaman sus artífices como tarjeta de presentación. Para darle forma y revestir la obra de originalidad, la compañía recurre al teatro musical, a la manipulación de marionetas y, sobre todo "a mucho humor y mucho ritmo", recuerdan.

Cyrano viene a refrescar la importancia de ofrecer un teatro de calidad sin renunciar a los clásico. Sobre el escenario muestra una aventura llena de suspense y acción, con duelos a espada, misterio y amor no correspondido. O sí. Porque Cyrano de Bergerac esconde un secreto: está enamorado de la hermosa Roxana. Pero le da en la nariz que ese amor es imposible. Ella nunca se podrá enamorar de un hombre tan feo como él. El camino hasta encontrar su verdadera identidad y autoestima es lo que hace de su protagonista un auténtico aventurero. La versión de Cyrano que propone Pata Teatro tuvo tanto éxito durante sus más de cien representaciones que sus artífices se han visto -agradecidamente- obligados a rescatarla del olvido. "Este verano estuvimos de gira por Salamanca, y después la tuvimos que parar un tiempo por no poder llevar tantos espectáculos de gira. Pero la gente nos la seguía demandando", recuerda Macarena Pérez.

Pata Teatro ha producido hasta la fecha 11 espectáculos desde su nacimiento como compañía en 1998. Y el lema siempre ha sido el mismo: tener siempre presente que el niño "nunca viene solo al teatro". De ahí que sus montajes no descuiden al público adulto. "Ahora está de moda poner la edad mínima para asistir a un espectáculo. Yo nunca sé cuál poner. Porque el guión va dirigido tanto al niño que tiene uso de razón como hasta los abuelos, de hecho hay chistes pensados para ellos", comenta Josemi.

De ahí que la experiencia de más de diez años sobre el escenario les avale para ofrecer un teatro diferente. "Una gran mayoría de las compañías que trabajan en teatro infantil subestiman al espectador. Al ser para niños, restan calidad en la actuación, el argumento, el ritmo, la energía… Todo ello provoca una mella en este género que debemos paliar. Es nuestra obligación presentar un trabajo digno, llevado a cabo con seriedad", defiende la compañía.

La oportunidad de permanecer más de una semana en cartel tiene su contrapartida: la respuesta en taquilla. "Ese es el futuro, que los espectáculos estén en cartel mucho tiempo, para que la gente se entere", puntualiza Antonio Navajas, responsable del Cánovas. Y Pata Teatro responde en la misma línea. "Es nuestra obligación", sostiene Macarena. "Conlleva un riesgo en taquilla, pero es una fórmula que tiene que ir cuajando poco a poco como pasa en Madrid o en Barcelona. Se trata de hacer temporada", añade. La apuesta de Pata Teatro implica una responsabilidad añadida: "crear público".

El precio de la entrada (8 euros) incluye entrar en el sorteo de un lote de libros y de productos de la empresa Pelona s solidarias, cuyos beneficios van destinados a la lucha contra el cáncer.