"Cualquier forma de amor, incluso la más diminuta, le recuerda dolorosamente el amor perdido". Así se presenta al protagonista de Ya sólo hablo de amor, la nueva novela de Ray Loriga, un juego literario sobre el amor que permanece cuando éste ya se ha ido. Así lo ve el propio Ray Loriga (Madrid, 1967), quien precisa que "se trata del amor romántico, ése que ha movido y ha salvado el mundo, y que no tiene nada que ver con eso que se dice ahora de las relaciones personales, que es lo que se consume; el amor no es como ir a cambiar monedas al extranjero", añade.

Ya solo hablo de amor, que estará en la calle el miércoles, editado por Alfaguara, es una apuesta por analizar literariamente el dolor que produce una ruptura. Pero el libro también es un homenaje a la literatura centroeuropea, y por sus páginas pasan Robert Walser, Kafka o Cesare Pavese.

Todo ello, a través del monólogo del protagonista, Sebastián, un escritor que tras su divorcio, y con dos hijas, ha quedado hundido -"no arrastrado y con cierta dignidad", matiza Loriga-, y que pese a ello, o precisamente por ello, no quiere dejar nunca de amar.

Un monólogo que solo se rompe con la aparición, en forma de diálogo, de un joven rico, ligón y lleno de vida, que está dispuesto a quitarle a Sebastián una potencial novia, y que constituye la antítesis del sujeto de la novela.

Al tiempo que sale a las librerías este nuevo libro, muy esperado por los lorigatianos, que son muchos, la editorial Alfaguara recupera Tokyo ya no nos quiere y Lo peor de todo y Punto de Lectura, en edición de bolsillo, Heróes y Caídos del cielo.