Había militado con fervor en la causa modernista, aquella venerable rebelión contra la "gente vieja" que marcó su juventud y la literatura del Novecientos, celebrada en páginas luminosas que son como los cantos de una gran epopeya. Cuando más tarde capitaneó, un poco por azar pero no sin entusiasmo, la aventura efímera del ultraísmo, Rafael Cansinos Assens (1883-1964) era un hombre de treinta y tantos años que gustaba de los manifiestos en favor del arte nuevo y alentaba a los jóvenes -junto o frente a su gran rival Ramón Gómez de la Serna- a transitar caminos no hollados, en sintonía con la eclosión vanguardista que recorría Europa. Aquel hombre serio, refinado, culto y amable -"un solitario haciendo de caudillo", en palabras de César M. Arconada- era probablemente el menos indicado para abanderar la furia iconoclasta de los ismos, pero el hecho es que asumió ese papel durante unos años -entre el final de la segunda década del siglo y el inicio de la tercera- que fueron los más activos de su truncada carrera literaria. Desengañado o cansado del juego, Cansinos acabaría retirándose de la escena, pero antes quiso dejar constancia irónica de su experiencia en una extraña novela que recrea los años aurorales de la fiebre porvenirista.

Publicada en fecha tan temprana como 1921, El movimiento V.P. es, como el propio Cansinos, una rareza en el contexto de la narrativa europea de vanguardia, a la vez una de sus primeras manifestaciones y una impugnación de su ideario. Esta nueva edición de la Fundación Archivo Rafael Cansinos Assens ha tenido el acierto de mantener el estupendo prólogo que hizo Juan Manuel Bonet -devoto cansiniano de la primera hora- para aquella otra de 1978 que supuso la recuperación de una obra largo tiempo olvidada, cuando aún no se conocían las extraordinarias memorias póstumas -los tres tomos, no ha mucho reeditados, de La novela de un literato- que propiciaron el rescate del escritor sevillano. "Muy antigua y muy moderna", dice Bonet, pues en la novela convive la entrañable e hiperbólica retórica del ultraísmo con la prosa demorada y arcaizante de Cansinos, una combinación insólita que hace de ella un artefacto verdaderamente singular. El movimiento V. P. cuenta, en clave, la breve historia del Ultra, primer estallido de la vanguardia en España. Es el propio autor, que aparece en sus páginas como el Poeta de los Mil Años, quien protagoniza la historia, una hilarante parodia -ingenua, disparatada, ligeramente melancólica- que ha conservado todo el encanto de una época efervescente. Fue Rafael Cansinos, paradójico apóstol de la vanguardia, el primero que se rió de ella.

Rafael Cansinos Assens Fundación ARCA Ediciones. Madrid, 2009. 288 páginas. 18 euros