Cultura

El carnaval se disfraza de carrera por la salud

  • Más de 2.600 personas participan en la sexta edición de la cita de San Silvestre que organiza la Junta de Andalucía contra el tabaquismo y la obesidad

Los atletas marroquíes se impusieron ayer en la sexta edición de la carrera de San Silvestre, que promueve la Consejería de Salud en Málaga para concienciar en la prevención del tabaquismo y la obesidad y popularizar el deporte como la solución más eficaz para tener una vida sana.

Los ganadores de la carrera de 4,5 kilómetros de longitud por las calles del centro de Málaga fueron los marroquíes Mohamed Zouak, nacionalizado español, y Sama Kathija. Además, el tercer puesto en la modalidad femenina fue para Salova Benaboud, mientras que el también marroquí Eluardi Munir, que entró en la meta en segundo lugar, fue finalmente desclasificado por no disponer de licencia deportiva.

En la prueba sólo un malagueño subió al podio. Fue Christian Benítez, del club de atletismo Málaga, que se hizo con el tercer puesto. El segundo puesto masculino lo obtuvo Daniel Lahaba, de Castellón, y el segundo femenino fue para la granadina Ester Hidalgo.

¿Por qué destacan los marroquíes granadinos en estas pruebas? Una de las jueces de la carrera de ayer apuntaba que obedece a la existencia de un circuito de gran fondo para entrenar, circunstancia que se suma al numeroso colectivo magrebí que reside en esta ciudad y que se dedican profesionalmente a participar en maratones.

Mohamed Zouak, por ejemplo, de 38 años y padre de dos niñas, se dedica al atletismo de forma profesional desde 1989. Al principio competía en pista, pero desde hace años su actividad profesional y fuente de ingresos reside en los premios que obtiene participando en maratones y medias maratones por todas las ciudades españolas.

Pero la cita de San Silvestre no solo congrega a atletas profesionales o deportistas de gran fondo físico. También es la ocasión para que el gran público se acerque al deporte y que, incluso, lo haga con ánimo competidor no tanto en la cuestión atlética como en la humorística.

De hecho, buena parte de los participantes acudieron ayer a la cita disfrazados. En la carrera hubo hombres araña, logotipos del canal de televisión Cuatro, el portal de belén (San José, la Virgen y un niño, que en este caso lloró ocasionalmente con desconsuelo) y por supuesto decenas de criaturas caracterizadas de Papá Noel.

Por eso se entregan también premios a los mejores disfraces. En esta ocasión, Cruela de Vil y cerca de medio centenar de hombres, mujeres y niños caracterizados de dálmatas se hicieron con el primer premio. El segundo lo lograron Los Peques, mocetones disfrazados de bebés y el tercero un flemático bobby inglés que persiguió sin descanso a un grupo de presos, se supone que evadidos. El cuarto recayó en los participantes caracterizados de sagrada familia.

El AVE esta vez también se retrasó. El grupo que se disfrazó de tren de alta velocidad, incluida locomotora y vagones, se hizo con el quinto premio.

Los atletas que llegaron en los tres primeros puestos obtuvieron premios en metálico que oscilaron entre los 300 y 150 euros, mientras que para los disfraces se habían reservado cinco premios de entre 200 y 60 euros.

Pero además de humor y salud, la San Silvestre de 2007 también dio lugar a discrepancias y voces altisonantes, cuando el humorista Manuel Sarriá, organizador y presentador de esta carrera, amenazó al ganador masculino Mohamed Zouak de no permitirle participar en ninguna competición más en Málaga, "que al menos organice yo".

La trifulca estuvo originada por el retraso de Zouak en subir al podio porque permanecía junto a una juez de la carrera a la espera de que Eluardi Munir tratara, sin éxito, de aportar la documentación para que su segundo puesto pudiera ser reconocido. Sarriá entendió este retraso como un boicot.

También hubo quejas de usuarios del servicio de transporte público. Al cortarse al tráfico la Alameda Principal, los autobuses tenían su primera y última parada en la calle Hilera, circunstancia que no era conocida en los puestos de información de la EMT del centro, que remitían a los usuarios a la Alameda de Colón.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios