La lectura de La Ilíada o La Odisea de Homero, redactadas en torno al siglo octavo antes de Cristo, es uno de los grandes placeres de los amantes de los libros y la historia. Sin embargo, su densidad textual es abrumadora y no siempre fácil de entender. Si quiere conocer los pormenores de la historia de la Antigua Grecia sin necesidad de recurrir a los clásicos o, simplemente rememorar esos escritos de forma visual, el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga de Málaga ofrece desde hoy y hasta el próximo 24 de octubre una ocasión prácticamente única.

El Ayuntamiento de Málaga, el Ministerio de Cultura y la Fundación Unicaja han traído a la capital la exposición En el jardín de las Hespérides, en la que se muestran 50 vasos griegos datados desde el siglo XII hasta el III antes de Cristo. Al margen de la belleza puramente estructural de estas vasijas de cerámica, una de las claves es que la mayoría de ellas están decoradas con todo tipo de motivos a través de los cuales se puede conocer no sólo el devenir de la historia griega a lo largo de esos siglos sino también las costumbres de sus ciudadanos.

Todos estos vasos pertenecen al Museo Arqueológico Nacional, ubicado en Madrid. El interés de las instituciones malagueñas, unido al hecho de que se están realizando diversas obras en el museo nacional, han posibilitado que estas piezas de incalculable valor histórico puedan ser expuestas en Málaga hasta octubre y, posteriormente, la muestra se irá a Cádiz y Almería.

Paloma Cabrera, comisaria de la exposición y conservadora del Arqueológico, destacó ayer que la historia que se muestra en las vasijas "son un testimonio único e irrepetible" toda vez que se muestra cómo fue la creación de la polis griega hacia el siglo VIII antes de Cristo, la expansión colonial, la tiranía, la victoria sobre los persas, el triunfo de la democracia en Atenas o el enfrentamiento con Esparta. No obstante, también se pueden apreciar cómo era la relación entre hombres y mujeres, cómo comían y bebían, su trato con los dioses...

Estas vasijas, realizadas por los mejores alfareros de la época, tenían todo tipo de usos. Se utilizaban como simple elemento decorativo, pero también para llenarlas de agua o comida, como apoyo en el aseo o como urnas funerarias.

Uno de los objetivos de esta exposición es devolver a una pequeña porción del Mediterráneo como es Málaga parte de su cultura milenaria. De hecho, el catedrático de Filología Griega de la Universidad de Málaga, Aurelio Pérez, destacó que "en Málaga ha habido diversas exposiciones sobre la época romana pero nunca una de cerámica griega reunida de una forma tan exclusiva". En el mismo término se expresaron tanto el presidente de Unicaja, Braulio Medel, como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que participaron de la inauguración de la muestra.

El Jardín de las Hespérides era, según Cabrera, un lugar mítico y paradisíaco donde crecían unas manzanas de oro que cuidaban unas ninfas. Hasta allí llegó el héroe Heracles para conseguir esas manzanas y, con ellas, alcanzar la inmortalidad. La mitología es así y se desconoce si Heracles sigue siendo, reencarnado en algún griego moderno, inmortal. En cualquier caso, lo que sí se mantiene más viva que nunca es la belleza del medio centenar de vasijas griegas que se podrán visitar hasta octubre en un ambiente oscuro y envolvente que rezuma historia.