La Policía Nacional ha detenido en Torremolinos a dos peligrosos fugitivos belgas buscados por las autoridades de su país, que habían insertado una Orden Europea de Detención y Entrega sobre sendas personas por un delito de homicidio, asesinato o lesión grave acontecido en Bélgica.

Tras las pesquisas practicadas, la Policía Nacional les ha intervenido un revólver, en un vehículo alquilado con documentación falsa, y un subfusil automático, en el domicilio de ambos en la localidad de Torremolinos, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado. Los prófugos fueron detectados en la vía pública en dicho municipio malagueño, en actitud sospechosa, instando una patrulla a que se identificasen. Aquellos mostraron documentos originales, pero con las fotos de terceras personas.

Durante la diligencia de identificación, uno de los agentes se percató, además, de la conversación que mantenían los individuos en francés, y en la que trataban de ocultar el paradero de sus vehículos. Así, continuando con las indagaciones, localizaron uno de los coches relacionados con estas personas, localizando en el interior un revólver dispuesto para hacer fuego. La Autoridad Judicial ha decretado el ingreso en prisión de ambos.

Documentación falsa

En concreto, la detención se produjo el pasado día 14 de marzo, cuando agentes adscritos a la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de la Comisaria Local de Torremolinos procedieron a identificar a dos varones, de 25 y 23 años, ambos de nacionalidad belga, que ante la presencia de los policías mostraron una actitud esquiva. Al comprobar la documentación identificativa que les presentaron, advirtieron que las fotografías de los documentos no casaban con los rasgos fisionómicos de los sujetos, hecho que hizo sospechar a los actuantes.

Al tratar de realizar gestiones de averiguación de la verdadera identidad, uno de los agentes detectó la conversación que mantenían los sospechosos en francés, donde convenían no hablar sobre los vehículos que habían alquilado. Ante esta circunstancia, los agentes les preguntaron sobre la ubicación de sus vehículos, no mostrando colaboración por su parte. En la inspección de sus pertenencias, localizaron -a uno de ellos- las llaves de un coche, por lo que realizaron una batida de búsqueda del mismo.

El turismo fue hallado en un garaje cercano, encontrando, en el interior, un revólver municionado y dispuesto para hacer fuego. Por ello, ambos hombres fueron trasladados a comisaría, en un inicio por su presunta responsabilidad en los delitos de falsedad documental y tenencia ilícita de armas.

Con el fin de conocer plenamente la filiación de los sospechosos, los investigadores emplearon los cauces de cooperación policial internacional, detectando, en un inicio, que sobre uno de los varones constaba en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega emitida por las autoridades belgas "por homicidio, asesinato o lesiones graves", en marzo de 2022.

Continuando con los trámites documentales, la misma autoridad reclamante insertaba otra OEDE, por el mismo delito contra las personas, para el segundo de los arrestados.

Un arma de guerra

Finalmente, a tenor de los hechos acontecidos, los agentes solicitaron de urgencia una entrada y registro en el domicilio que ambos detenidos compartían en un inmueble de la localidad de Torremolinos, siendo autorizado por la autoridad judicial competente.

Allí, los agentes localizaron un subfusil automático -dispuesto para hacer fuego-, varios cargadores y 108 proyectiles de diferentes calibres. Además, una vez realizadas gestiones con una empresa de alquiler de vehículos y una inmobiliaria de la costa, la Policía comprobó que los sospechosos habían empleado documentaciones fraudulentas en los contratos de alquiler. Por todo ello, ambos investigados fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Torremolinos, que decretó su ingreso en prisión.