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Marbella formaliza la cesión de 43 viviendas sociales durante 225 años

  • Las casas de El Ángel fueron construidos al comienzo de la era del GIL, pero no existía ningún documento que avalara su adjudicación y usufructo para las familias beneficiarias

Los colonos y beneficiarios de las viviendas sociales en El Ángel han pasado todo un calvario que está a punto de finalizar. El próximo 16 de abril se firmará ante notario la concesión "por tres generaciones" de las mencionadas viviendas, lo que supondrá 225 años, según explicó ayer la alcaldesa, Ángeles Muñoz, tras la celebración de la Junta de Gobierno Local. Es decir, las 43 familias residentes en las casas se convertirán en concesionarias durante 225 años, "pudiendo venderlas, hipotecarlas o actuar en ellas como si fuesen de su propiedad", apuntó la Ángeles Muñoz.

El Ayuntamiento asumirá tanto las cargas fiscales como las notariales. La alcaldesa ha anunciado que el Equipo de Gobierno ha llevado a cabo negociaciones con la delegación de Hacienda "para que se rebajaran sustancialmente dichos costes".

Esto se ha traducido, según Muñoz, en una severa reducción de la carga fiscal puesto que de los 3.000 euros que se reclamaban al Ayuntamiento por cada una de las viviendas (y que suponía un montante global de más de 130.000 euros) se ha conseguido rebajar en un precio simbólico de 170 euros, es decir, de 4 euros por cada inmueble.

Además, el Ayuntamiento negocia la minuta que pagará al notario, con lo que "estas 43 familias verán el próximo día 16 que se ha materializado algo que llevaban esperando durante mucho tiempo, ya que desde ese próximo día 16 de abril van a tener garantizada la propiedad de sus viviendas para ellos y sus descendientes", ha apuntado Muñoz.

El conflicto de estas familias comenzó casi desde el principio. Las viviendas sociales de El Ángel se construyeron a principios de la 'era Gil', allá por la primera mitad de los 90. Allí fueron desviadas familias enteras que sufrían problemas graves.

Sin embargo, no había ningún documento que certificase que las casas eran suyas, o que tenían su usufructo. Es más, no fue hasta comienzos de esta legislatura cuando se empezaron a inscribir en los registros de la propiedad. "Las viviendas no existían en ningún documento oficial, ni en el registro municipal de inmuebles. Constaba un solar", recordaba ayer la alcaldesa.

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