La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), rebatió ayer las acusaciones formuladas por la oposición (PSOE e IU) sobre sus presuntos intereses personales en la aprobación del inicio del expediente de deslinde entre este municipio y la localidad vecina de Benahavís. En sus primeras declaraciones, casi diez días después de que los socialistas la recusaran en este asunto y todavía desde fuera de Marbella, la regidora subrayó la legalidad de la operación urbanística dado que no se modifica la competencia municipal de los terrenos -pertenecientes a Benahavís- y anunció que llevará a los tribunales a los grupos de la oposición por "mentir" sobre esta cuestión.

Muñoz explicó que su ausencia de la ciudad, a la que regresará hoy, se debe a "cuestiones familiares" y aseguró que no va a tolerar "que se hagan acusaciones falsas, graves y sin sentido alguno". La alcaldesa reprochó a PSOE e IU que "aprovechen que me tengo que ir fuera una semana por motivos personales para montar lo que han montado" y destacó que en política "no vale todo", por lo que ha solicitado a los servicios jurídicos del Ayuntamiento marbellí que estudien "de qué manera se pueden iniciar" acciones legales.

Los grupos de la oposición solicitaron el pasado lunes por registro de entrada en el Consistorio la creación de una comisión de investigación para esclarecer la "implicación" de la regidora en el expediente de deslinde, dado que afecta a terrenos que son propiedad de sociedades gestionadas por su marido y su cuñado e, incluso, a su actual residencia. Por su parte, Muñoz mantiene que la operación trata de corregir el error cometido en la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, que incluía en el término municipal unos terrenos que desde 1977 son gestionados por Benahavís.

La alcaldesa explicó que el Ayuntamiento de la localidad vecina presentó una alegación al nuevo documento urbanístico que fue aceptada en un Pleno celebrado en agosto y ratificada en diciembre "con los informes técnicos y jurídicos" del Consistorio marbellí y aseveró que las lindes de la urbanización en la que reside "se mantienen al milímetro" como hace más de treinta años. "No pueden buscar un escándalo donde no lo hay", afirmó Muñoz, que subrayó que "si se supone que me quiero beneficiar de mi cargo debería haber puesto las lindes en Marbella y no las dejaría donde han estado desde 1977".

Señaló que con el fin de que "no haya la más mínima duda" el asunto se tratará en comisión informativa la próxima semana, pero recordó que ya se hizo lo mismo en las comisiones previas a los plenos de agosto y diciembre sin que la oposición manifestara ningún tipo de acusación. "Cuando no se tienen argumentos lo demagógico es ir calumniando y difamando y algunos intentan sacar rédito político de estas prácticas", indicó Muñoz, que calificó de "impecable" la gestión de la ciudad por parte .

Por su parte, el alcalde del municipio malagueño de Benahavís, José Antonio Mena Castilla, aseguró ayer que no entiende la polémica surgida en torno al caso deslindes al estar decididos los límites de su municipio con el de Marbella desde 1985. "No comprendo que se quiera ver en esta cuestión un intento de beneficiar a nadie, en este caso a la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, y su familia, cuando la alegación presentada en su momento por nuestro municipio al respecto fue aprobado por el Consistorio marbellí bajo mandato socialista", expuso el primer edil a través de un comunicado.

Asimismo recordó que los límites entre ambos municipios han permanecido inalterables "a pesar de todos los avatares urbanísticos producidos", encontrándose clasificados en el Plan General de Ordenación Urbana de 1993 aprobado por la Junta de Andalucía."Desde nuestra Corporación tampoco entendemos las alusiones a un posible pelotazo urbanístico", criticó el alcalde de Benahavís.