Los alumnos del Ad Libitim del Conservatorio Elemental de Música José Hidalgo de Torre del Mar se manifestaron ayer con lo que mejor saben hacer. La música es su herramienta de trabajo y su forma de reivindicar un conservatorio profesional para los 250 estudiantes que hay matriculados en Vélez-Málaga. Después de cuatro años de enseñanzas tienen que hacer una prueba en Málaga con plazas limitadas para poder continuar con dos años más de estudio. Finalizado el Segundo curso de Enseñanzas Profesionales están obligados a trasladarse al conservatorio de Málaga. Los menores de 14 años dependen de la disponibilidad de los padres y de sus recursos económicos, ya que el coste de gasolina anual llega a los 3.000 euros.

Ayer salieron a la calle con tambores, pitos, megáfonos y sus instrumentos musicales. Una manifestación musical que partió desde la tenencia de Alcaldía de Torre del Mar donde está ubicado el Conservatorio hasta el paseo de Larios, donde los estudiantes de guitarra, violín, violonchelo, viola y flauta travesera, ofrecieron un concierto para todos los asistentes.

"Los estudios musicales obligan a niños 11 o12 años, una vez superado los cuatro años de formación en el Conservatorio José Hidalgo, a pasar unas oposiciones, cada vez más restrictivas en el número de plazas que son cuanto menos injustas, ya que en ella compiten libremente con nuestros niños de 12 años, músicos profesionales de todas las edades, siendo el criterio de valoración el mismo para todos", denunció, Francisco Garrido, presidente de la asociación de padres Ad Libitim del Conservatorio Elemental de Música José Hidalgo de Torre del Mar quien relató que una vez superada las pruebas, los alumnos pueden cursar dos años, hasta los 14, en nuestro Conservatorio como aula de extensión, "pero a todos los efectos están matriculados en Málaga".

Garrido detalló que el periplo de los estudiantes continua una vez finalizado el Segundo curso de Enseñanzas Profesionales ya que "se ven obligados al traslado forzoso" del alumno al Conservatorio de Málaga" lo que "en la mayoría de los casos supone el abandono de los estudios musicales, puesto que este traslado a Málaga supone para la mayoría de las familias un excesivo gasto tanto en tiempo como en dinero, ya que a veces el alumno tiene que ir hasta tres veces a la semana hasta Málaga". En opinión de los miembros del AMPA, la solución pasaría por hacerlo profesional y que fuesen los profesores quienes se trasladasen hasta Torre del Mar, ya que coincide en que éstos jóvenes han comenzado el instituto "momento en el que se endurecen los estudios y acaba con el abandono después de seis largos años de sacrificio para padres y alumnos".

Ayer, los profesores, alumnos, AMPA junto al apoyo de la dirección del CEM y la Escuela de Música de Vélez Málaga recorrieron las calles de Torre del Mar en lo que llamaron II Festival Música Pro Conservatorio Profesional José Hidalgo.