Los agricultores de la comarca de Antequera han depositado una gran esperanza en los cultivos de primavera, y es que las condiciones meteorológicas están siendo las idóneas para que se pueda producir una buena cosecha. En este año, al contrario de lo que ocurrió la pasada primavera, la tierra no se encuentra encharcada y las labores se están realizando con normalidad. Buena parte de sus esperanzas las tienen en estos cultivos, y es que los precios siguen siendo una importante handicap para el sector. No obstante, en la zona norte se ha finalizado la campaña de recogida y se han podido obtener "buenos precios", según indica Baldomero Bellido, técnico de Asaja en Antequera.

Precisamente, la vega antequerana concentra la mayor parte de la producción de tubérculos de la provincia de Málaga, en concreto, un 90% de los mismos tienen allí su origen. Ahora es el momento de garbanzos, girasol, matalahúga y cilantro, que es justamente lo que se está sembrando estos días con previsiones más que halagüeñas. Además, en la comarca vecina de Ronda también se están realizando estas mismas tareas con una climatología también favorable, aunque se trata de una extensión de terreno mucho menor. En este sentido, las lluvias caídas estos días son calificadas por los agricultores como "muy buenas", y únicamente esperan que no cambie la tónica y vuelvan a repetirse en el momento adecuado, y es que parece que tras las inundaciones y las lluvias en tromba de los últimos años, el tiempo quiere dar un pequeño respiro a los agricultores.

Para Bellido, los buenos precios de la patata tardía y las perspectivas de los cultivos de primavera suponen un "alivio" para los productores, que siguen sufriendo el problema de los bajos precios por los productos que están poniendo en el mercado. "A la crisis que azota al país los agricultores y ganaderos tienen que sumarle la crisis de precios", afirmó Bellido.

Además, desde Asaja han destacado la importante generación de mano de obra que suponen este tipo de cultivos en la comarca antequerana, a los que se suman otros como espárragos, cebollas o ajos, y que conllevan la creación de unos 70.000 jornales al año en la zona.