El Pleno extraordinario celebrado ayer en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental volvió a dejar patente la diferencia de criterios entre las formaciones de derecha y de izquierda en lo que a gestión de recursos se refiere. Mientras los primeros apostaron por privatizar los servicios, los segundos, por su gestión pública. Al tiempo, la sesión celebrada a continuación permitió la aprobación de una addenda a la encomienda de gestión que Acosol ejerce, desde principios de año, sobre la empresa pública de aguas de Mijas, Mijagua. Esta addenda viene a aclarar que, de no producirse la obtención del crédito para pagar los 27 millones de euros en los que está fijada, el pago se haría anualmente durante los 25 años que dura dicha encomienda. Esto supondrá que el precio final podría subir hasta los 42 millones, ya que habría que añadir los intereses que se acumularan. A pesar de ello, Juan Sánchez, presidente del ente mancomunado, especificó que "el crédito es posible que se obtenga después de las elecciones", con lo que el pago que ha de realizar la empresa se mantendría dentro de los parámetros iniciales.

En el Pleno extraordinario sobre la gestión de Acosol, el PP solicitó que se suspendieran "todos los acuerdos, conocidos o secretos, que se tengan sobre la encomienda de gestión", según dijo el representante del PP, Félix Romero. Sin embargo, desde el PSOE, su portavoz David Valadez, le retó a que dijera "cuáles son esos acuerdos secretos, porque no los hay".

Romero argumentó también que "esta encomienda de gestión es perjudicial tanto para los ayuntamientos, para la Mancomunidad como para los ciudadanos y solo beneficia al Consistorio de Mijas que gobierna al PSOE, ya que se deshace de una empresa deficitaria e ingresa cantidades líquidas sin licitación alguna", punto éste que fue desmentido por el gerente de la sociedad.