Dicho y hecho. Los padres de alumnos del colegio público Teresa de León de San Pedro Alcántara se echaron ayer a la calle, un día después de reunirse con el Ayuntamiento, para dejar claro que están en contra de la ubicación de una estación de autobuses a la puerta del centro educativo en el que estudian 700 niños. Los padres dicen sentirse engañados después de que el gobierno haya ido demorando la reunión con ellos para presentarles, finalmente, el mismo proyecto de hace unos meses que contempla, según explican los padres, la entrada a la estación justo en frente de la puerta del colegio "con el consiguiente tráfico de vehículos y personas" según explica Cristina Jiménez, una de las madres afectadas.

Lamentan los padres los aplazamientos continuos de la reunión "para intentar callarnos y que todo salga a licitación coincidiendo con el final de curso porque creen que en verano no vamos a estar protestando". Jiménez asegura "no entender qué interés hay detrás de construir una estación en una zona verde y frente a un colegio a pesar de que ya hemos presentado más de 2.000 firmas en contra de este proyecto".

Ayer mismo unos 150 padres realizaron una cadena humana frente al colegio para protestar y en los próximos días tienen pensado continuar con las movilizaciones mientras esperan la respuesta del defensor del pueblo y de la propia Unicef. Mientras tanto los políticos toman posiciones. Ayer los socialistas se dieron cita a las puertas del centro educativo para apoyar las reivindicaciones de los padres mientras que desde Opción Sampedreña (OSP) proponen que la estación se ubique en una parcela ubicada frente a la zona de El Ingenio.

Según explican, este suelo está calificado como zona verde, al igual que sucede frente al colegio, pero ahora el 90 % del suelo se utiliza como aparcamiento. Además, en el entorno existe otra parcela pendiente de urbanizar que también podría ser utilizada para la terminal. Según señalan desde OSP, en estas parcelas no hay viviendas cercanas, tienen una buena conexión con la carretera de Ronda y la A7 sin necesidad de cruzar el bulevar y entrar en el casco urbano, beneficiaría al centro comercial existente en la zona y se evitarían molestias a los vecinos.

A pesar de las protestas el gobierno sigue adelante. Ayer mismo la alcaldesa, Ángeles Muñoz, y el concejal de Obras, Javier García, defendían la idoneidad de la parcela seleccionada frente al colegio por lo que parece que la batalla seguirá abierta por parte de los padres.