El calo extremo afecta a las personas y no sólo en que suden un poco más de lo habitual o que pueda sufrir un golpe de calor si no se tiene cuidado y se hidratan bien, también afecta en el comportamiento y es que este mal que abrasa afecta al día a día de las personas sin poder remediarse. El experto en comunicación social y técnicas de la expresión y el lenguaje de la Fundación Casaverde, Julio García Gómez, señala que las olas de calor tienen un gran efecto sobre la comunicación interpersonal causando más discusiones, más irritabilidad y deterioro de las relaciones de pareja y en familia.

En este sentido, el experto detalla que las altas temperaturas afectan a la capacidad de una comunicación fluida ya que, por ejemplo, la falta de sueño y el cambio de hábitos y costumbres nos pueden volver antipáticos e hipersensibles ante los demás. Cuando hace tanto calor las personas tienden a ser más agresivas, insultan con más facilidad o se enfadan antes que cuando el clima es más suave. 

Este tipo de comportamiento más irritable también se asocia a un aumento de la agresividad ya que según varios estudios realizados en Estados Unidos se ha notificado que el aumento de la criminalidad es de entre un 5% y un 10% más que lo habitual. 

En cuanto al sexo, también decae la lívido ya que el calor no facilita que las relaciones sexuales sean todo lo agradables que deberían debido a las altas temperaturas. Cuando hace un clima más fresco y suave es más probable que los individuos estén más receptivos. Esta premisa podría afectar a la natalidad en el futuro si la temperatura global del planeta se sigue elevando año tras año, por el cambio climático. 

Para poder hacer más llevaderos estos días más calurosos del año, se aconseja hidratar el cuerpo y la mente utilizando técnicas como utilizar un mensaje corto y directo para no 'sofocar' al interlocutor. También es recomendable emplear las primeras horas de la mañana y las últimas de la noche para el diálogo más trascendente de los temas de pareja y familiar.