Camillo Cibin, ex jefe de la seguridad vaticana, el hombre que saltó una valla de la plaza de San Pedro en 1981 para intentar detener al terrorista turco Ali Agca tras disparar contra Juan Pablo II, falleció ayer en Roma a los 83 años.

Cibin, casado y padre de tres hijos, estaba jubilado desde 2006, después de haber trabajado en los servicios de seguridad del Vaticano durante 58 años y haber velado por la seguridad de los últimos cinco papas (Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI).

Aunque ya durante el Concilio Vaticano II formó parte de los servicios de seguridad del evento, la figura de Cibin se hizo famosa al estar siempre al lado de Juan Pablo II en los momentos en los que fue víctima de atentados o intentos, por lo que era conocido como el ángel custodio del Papa Wojtyla.

Cibin intervino en 1982 en la detención del sacerdote integrista español que pretendía atentar contra Juan Pablo II en su visita al santuario mariano portugués de Fátima.