El descenso de la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera y el respeto por el entorno natural será una realidad palpable en muchos pueblos de Andalucía próximamente. Un total de 37 municipios andaluces, con una población de más de cuatro millones de habitantes, podrán construir y utilizar carriles-bici como alternativa al tráfico de vehículos motorizados, gracias a la subvención de la Consejería de Medio Ambiente, que ha reservado más de nueve millones de euros para materializar este proyecto verde.

Las subvenciones, que se conceden a través del Programa de Sostenibilidad Ambiental Urbana Ciudad 21, beneficiarán a municipios con problemas de movilidad; de más de 25.000 habitantes; y costeros con poblaciones de más de 20.000 habitantes.

La Orden a la que se acoge esta iniciativa contempla asimismo dos líneas de incentivos: proyectos con una cuantía máxima de 426.00 euros para la construcción de al menos 3 kilómetros de estos carriles; y actuaciones de 28.500 euros para fomentar el uso de vías ciclistas. A la primera de ellas se han acogido un total de 20 municipios y a la segunda, las 17 localidades que ya recibieron subvenciones para la construcción de carriles bici en la anterior convocatoria.

En 2008, un total de 19 municipios se acogieron al programa, construyéndose 73 kilómetros de carriles bici. Este proyecto permitirá una inversión total de 17 millones de euros entre los años 2008 y 2009 y la construcción de 150 kilómetros de carriles bici.

Con estas ayudas la Junta de Andalucía pretende impulsar el uso de medios de transporte alternativos al vehículo privado, tejiendo una red de carriles bici que permita a los ciudadanos desplazarse por el interior de las ciudades en bicicleta y con todas las medidas de seguridad.

Según la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, "el fomento del uso de la bicicleta, junto a la potenciación del transporte público, conforman dos ejes estratégicos en el plan de lucha contra el cambio climático que el Gobierno andaluz viene desarrollando en los últimos años". La bicicleta está considerada como el medio de transporte más rápido en trayectos de menos de cinco kilómetros, que son la inmensa mayoría de los que se recorren habitualmente. Por el contrario, más de la mitad de los desplazamientos urbanos en automóvil se realizan con el fin de circular por trayectos menores a tres kilómetros.

Los municipios que recibirán ayudas son Alcalá de Guadaíra, Algeciras, Almonte, Antequera, Ayamonte, Benalmádena, Córdoba, Dos Hermanas, El Puerto de Santa María, Granada, Isla Cristina, Jaén, Jerez de la Frontera, Málaga, Roquetas de Mar, Sevilla, Utrera y Vélez Málaga, entre muchos otros.

Las ayudas forman parte del Plan de Acción por el Clima puesto en marcha por la Junta y que tiene como objetivo prioritario la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en Andalucía. Entre las 140 medidas contenidas en el citado plan, destacan especialmente las destinadas a fomentar la movilidad sostenible, entre ellas el uso de la bicicleta, ya que el 30% de las emisiones que se registran en Andalucía en la actualidad se derivan del transporte motorizado.

medio natural

Por otro lado, la Consejería de Medio Ambiente subvencionará con un total de 1,6 millones de euros a organizaciones agrarias y asociaciones vinculadas al medio natural para la realización de actuaciones relacionadas con la gestión sostenible del monte mediterráneo.

Con esta iniciativa, se pretende sensibilizar y asesorar a este sector en materia de prevención y lucha contra incendios forestales, aprovechamiento de recursos forestales y cinegéticos, producción ecológica, restauración de ecosistemas degradados y mantenimiento de la biodiversidad, entre otros asuntos.

Para ello, la Administración autonómica subvenciona acciones destinadas a la formación -cursos, jornadas y reuniones-, elaboración, edición y distribución de material divulgativo, asesoramiento e información, así como a la elaboración de informes sobre el estado del monte mediterráneo andaluz.

De esta manera, la Junta de Andalucía pretende contribuir a mejorar el desarrollo de las comarcas rurales incrementando las rentas y el bienestar de sus habitantes, además de aumentar los beneficios medioambientales de estos enclaves.