Es un canal temático -para espectadores de 18 a 49 años- que ya se ofrece en 66 países. Su parrilla está compuesta por series y películas de policías, investigadores y misterio. Fox Crime se presentaba ayer en una atmósfera de thriller y comenzará a emitir en Digital + este próximo lunes, arrancando con los moteros implacables de Sons of Anarchy.

El nuevo canal viene a sumarse a la oferta de Fox y National Geographic y sus versiones en HD, y en meses venideros también se sintonizará en el resto de plataformas de pago. La cuarta temporada de Dexter, con el forense justiciero convertido en papá; y las séptima y octava temporadas de 24, en las que Bauer pasará de Los Ángeles a Nueva York, son dos de sus propuestas más llamativas.

Fox Crime, que nació en Italia hace tres temporadas, contará con franjas dedicadas a series clásicas del género, comenzado por Remington Steele, quién ha visto y quien ve a Pierce Brosnan; Corrupción en Miami, toda una oda a lo que fueron los 80 más sinceros; o Expediente X, una ficción que vino a preconizar los cambios en la producción televisiva. Además de Los Soprano o CSI, la cadena se estrenará con la cuarta temporada de The Unit o la segunda de Último aviso.

"Fox Crime será una enciclopedia del crimen y la investigación en televisión", resumía Pilar Jiménez, la directora general de los canales Fox en España.

La multinacional tiene su sede central en Madrid para servir a los contenidos de 80 canales europeos de pago de 37 países. En esa pequeña ONU trabajan 350 personas de 12 nacionalidades distintas (desde Portugal a Rusia).

Fox Crime viene a ampliar la oferta española de un operador que tiene en cartera 28 marcas distintas y que el pasado año estrenó 45 series.

Jesús Perezagua, presidente de Fox International Channels Europa destacaba ayer la cuidadosa elaboración de la parrilla de Fox Crime e informó que por parte de su empresa no existe intención por ahora de sumarse a la oferta de pago en la TDT, aunque no cerró la posibilidad cuando esté avanzada la nueva situación tras el apagón analógico.