Sandra barneda. 'de buena ley'

"Más que nuestros políticos, nos gobiernan las leyes"

  • El programa de los 'juicios' supera las 1.000 entregas y acaba de incorporar a Carmen Lomana como asesora.

Tiene ganas de tener tiempo para disfrutar de la promoción de su libro, Reír al viento, mientras atiende su De buena ley, que ha superado las mil entregas en la sobremesa. Sandra Barneda se mantiene en el tribunal de la sobremesa de Telecinco al que acaba de incorporarse como asesora del programa la glamurosa Carmen Lomana, que hace así las paces con Mediaset. Rocío Ramos Paúl (Supernanny), Nieves Herrero o Charo Reina son otros de los rostros populares que acuden a dar su opinión a unos litigios que a veces llegan a incendiarse.

-Acaba de superar los mil programas y buscando nuevas fórmulas sin salirse del formato...

-Un programa al cabo de cuatro años, con una estructura tan fija, no puede tener grandes novedades, pero hay pequeños cambios que hacen grandes cosas, como la incorporación de todos esos colaboradores. También hemos sumado el jurado popular, en una sala aparte. Detalles que van perfeccionando De buena ley.

-¿Tienen que 'escarbar' mucho para hallar casos nuevos?

-Tenemos casos de sobra. El trabajo también se encuentra en la retórica, lo que hace vislumbrar puntos de vista sorprendentes, para convencer al espectador. En los debates que surgen intentamos que sea reflejo de la calle. Hemos querido que el letrado sea más partícipe, que ayude al desarrollo, al margen de su dictamen final.

-¿Miran a la vida cotidiana?

-A la vida cotidiana y al filo de lo que pase en la actualidad. Mantenemos casos de herencia, de separación matrimonial, pero también de deudas, algo muy común ahora, y propuestas sobre las nuevas familias. Hace poco traíamos el caso del hijo de un chico que muere en un accidente, criatura de la que se desentendió su madre biológica y que quiere imponerse a la tutora, a la pareja del fallecido. Son debates interesantes sobre cómo refleja la ley estas situaciones.

-Usted se habrá convertido ya en una experta en leyes.

-Pues sí. He aprendido muchísimo del Código Civil, que es el que admite el arbitraje. Nos puede ocurrir a todos cualquier caso de los que aparecen. Recordemos que más que nuestros políticos, nos gobiernan las leyes, y hay que conocerlas.

-¿Se le han ido de las manos alguna vez las discusiones?

-Hombre, tanto como irse de las manos, no. En casos pasionales y familiares he de reconocer que somos muy latinos, nos hierve la sangre. En verdad es divertido comprobar las reacciones.

-Los letrados después dicen que no es para tanto, que los micrófonos, las cámaras, exageran las peleas...

-Pues yo les diría a los letrados que lo ven algo lejos, que se pongan al lado de la gente. Diría que es al contrario. Es un microclima condensado muy caliente. Y siempre sorprende ese clima del primer programa a los nuevos asesores que llegan. Queremos que bajen esos gritos del plató...

-¿Da para mucho una fórmula como la de De buena ley?

-Creo que es un programa divertido, que no cae en la rutina. El debate está vivo. Todo lo que dure estará bien.

-¿Echa de menos El gran debate de los sábados?

-Conseguimos un programa de referencia en una noche tan difícil. A nivel personal me supo mal, pero fue la decisión de la cadena. He trabajado en el matinal durante todo este verano, así que Mediaset cuenta conmigo y no me puedo quejar.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios