Las palabras de Joan Plaza eran las de un tipo que parecía esperar un choque similar al que ocurrió en la realidad. Con regusto amargo con la derrota, pero haciendo enfásis en las causas del traspié. "Desde fuera supongo que lo que se ha visto es un partido bueno, combatido entre dos equipos con mucha intensidad. Se habrá disfrutado por televisión. Podía haber ganado cualquiera, pero hemos de mirar nuestro ombligo. Hemos abusado de nuestros tiros de tres, con poca paciencia para jugar más interior. Eso nos ha generado un poco de ansiedad para hacer un fatídico tercer cuarto. Hemos jugado nuestra circulación de balón y buscábamos ataques demasiado cortos. Nos ha costado recibir donde queríamos", comenzaba para introducirse en los elementos que decantaron la balanza del lado baskonista: "Si hemos de buscar una justificación ha sido la salida del descanso, donde nos han cargado muy bien el rebote ofensivo. Lo que ha habido para ellos triples liberados. Hemos sido capaces de ponernos por delante, pero ahí entiendo que ha prevalecido la ansiedad. Sabíamos que podía darse un partido muy trabado, pero ahí los pequeños detalles lo han decantado del lado de ellos. Nuestro principal error ha sido no dominar el rebote defensivo en el tercer cuarto y el exceso de tiros de tres. En tiros libres también hemos fallado mucho, son seis pero en un partido igualado...".

Al ser cuestionado por si el equipo padece dependencia de Nedovic, el técnico volvió a valorar la cuestión con claridad. "es el mejor asistente de la ACB no base. Asiste muy bien y en su haber ha de estar esa capacidad para discriminar esos triples y ser capaz de penetrar para generar tiros para sus compañeros. En eso estamos". Su bajo porcentaj en su carta de tiro debe ser un acicate para seguir creciendo. "En eso hay que pasar sarampiones. Él sabe interpretar los partidos porque es listo, él sabe que se va con ese porcentaje y no echa la culpa a los demás. Las sobredefensas que sufre desde hace años, ha de ser capaz de leer los partidos", comentó Plaza.

Incidió el preparador en que el equipo avanza aunque el serbio no muestre su mejor versión. "Hemos de ser capaces de ser sólidos en uno contra uno, quizá a veces solo nos quedamos con los que metes, no con los que le meten a cada jugador. Hemos de ver el equilibrio atrás y adelante. No existe eso que tú dices, porque se ha podido ganar con un mal porcentaje de él. Si hubiera, no tendríamos esa opción. Hemos de hacer una mejor selección de tiro", explicó.

La vuelta de vestuarios dejó en el camino una derrota. "La perfección no existe. Hay que estar lo más cerca de ello. Los dientes de sierra existen siempre. Hoy ha estado ese tercer cuarto horrible, puedes pedir un tiempo muerto para frenar esa sangría, pero no puedes hacer nada más. De nada de esto se puede hacer una montaña. Hemos de mirarnos el ombligo para saber porque no hemos sabido jugar más duros", cerró.