Eduardo garcía. presidente del unicaja

"Cada fichaje estaba entre las dos prioridades en su puesto"

  • El presidente del Unicaja reflexiona a la espera de cómo se completan los lugares 11 y 12 de la plantilla "Es una necesidad que entren jugadores de abajo", asegura sin descartar a Germán y Stefansson

Eduardo García (Málaga, 1955) comenzará su sexta temporada al mando del Unicaja. El club vive su mejor momento bajo su mandato, al principio del cual se vivieron instantes complicados y el club tuvo los peores resultados en lo que va de siglo. Las estructuras se han modernizado y los resultados han vuelto, se rozan las finales y la ilusión se constata con el aumento de abonados. El presidente cajista, después de cerrar el ilusionante núcleo duro de la próxima plantilla habla relajadamente en su despacho de Los Guindos durante largo rato con Málaga Hoy.

-¿Está contento con cómo marcha el verano?

-Estamos satisfechos. A estas alturas el núcleo importante del equipo está configurado y montado.

-¿Y cómo se va a rematar?

-Sin prisa pero sin pausa.

-Quedan dos plazas. ¿Primará el criterio económico? ¿El deportivo?

-Todo, es un baremo completo. Lo primero que digo es que sólo tengo palabras de agradecimiento, por su implicación, buena fe y gran trabajo, hacia Germán y Stefansson. Pero tenemos que valorar todo, lo económico y deportivo. Germán aporta muchas cosas, dentro y fuera de la pista, pero también tenemos que echar un ojo a chavales emergentes. Invertimos mucho dinero en cantera y tenemos la obligación de sacar jugadores. A algunos los cedemos, otros se quedan en la plantilla porque tienen otro tipo de camino... Es una necesidad que entren jugadores de abajo, sabiendo que hace falta tiempo para que den su mejor nivel.

-¿Tiene algún guión preestablecido? ¿Un veterano, los dos o ninguno?

-No hay nada preconcebido. El secretario técnico, el Consejo y el cuerpo técnico ven las posibilidades que hay y lo mejor para club, equipo y los propios jugadores, para su formación. En función de lo que se decida también hay motivaciones económicas, claro está.

-¿Se ha estrujado mucho el presupuesto para fichar?

-Apretamos para conseguir tener grandes fichajes a los mejores precios posibles y creo que se ha conseguido.

-En los tres veranos anteriores ha habido al menos una venta importante. ¿Trastoca no haber vendido en éste?

-No, en absoluto.

-¿Eso significa que el granero estaba lleno?

-Es un tema de gestión interna del club. Intentamos por todos medios que sea adecuada y que satisfaga al patrocinador.

-¿Aumenta, disminuye o se mantiene el presupuesto del año pasado?

-Se mantiene respecto al año pasado, lo cual es importante.

-¿Ha bajado mucho el presupuesto desde que se hizo cargo del club en 2010?

-Sí, considerablemente. Han concurrido muchas circunstancias. Una crisis económica muy fuerte, sufrida por el país y las personas, que llevó a que los patrocinios de todo tipo, desde el nuestro principal a los demás, cayesen. El número de abonados bajó en cifras muy importantes y hemos tenido que hacer una estructura nueva para estar otra vez en el punto de salida. Elevamos patrocinios, abonados y estamos en crecimiento. Hemos hecho una política activa, con un Abono Único que hay que valorar. Ver al CSKA y al Maccabi en el Carpena es un lujo y los precios son tremendamente competitivos

-¿Se sigue sin valorar en Málaga lo que significa la Euroliga?

-Creo que sí, para qué nos vamos a engañar. El aficionado de verdad de básket lo valora, pero el resultado no es el que desearíamos. Hay una diferencia notable entre abonados de ACB y Euroliga. Hay más de 1.500 menos, cuando el Abono Único es sólo muy poco más caro que la ACB para también la Euroliga. Pero hay horarios, cuestiones de trabajo... Existen motivos y lo comprendemos. Pusimos los viernes por la noche como horario nuestro para que sea más agradable. La gente sale por la noche y se puede tomar una cerveza tras ver un gran partido. Aunque por la televisión algunos partidos se colocan los jueves. Todo se ha hecho para que los aficionados asistan al espectáculo. Hay una buena asistencia, pero no en la cantidad que nos gustaría. Debería ser superior, como ocurre en otros sitios en España, en Euroliga. Pero el público tiene sus motivaciones.

-¿Cómo afecta la pérdida de la licencia A tras casi una década con la presencia asegurada en la Euroliga?

-Nunca es agradable tras tantos años. El mérito se ha hecho para seguir. España tenía cuatro licencias A y la perdemos nosotros. Hay varios equipos europeos con ranking de puntuación inferior al nuestro, pero éramos el cuarto español. No por mucho, pero lo éramos. Hay un modelo de competición nuevo, no desarrollado aún, piramidal. La licencia A va a durar relativamente poco tiempo. Hay circunstancias como la irrupción de la FIBA, que quiere crear una segunda competición. No sé el alcance o las adhesiones que va a tener. Eso existe y no hay que taparse los ojos. La FIBA tiene mucho interés en acumular poder en el baloncesto, aunque creo que no es su labor.

-¿Ha contactado con el Unicaja la FIBA?

-Contactan a través de la ACB, con todos. Y sí nos han llegado comunicados suyos. Pienso que el mundo profesional debe estar por un lado y el amateur, en el sentido de cuidar el baloncesto, de expandirlo y mimarlo debe ir por otro lado. Hay compromisos, son dos mundos distintos. Pero la FIBA quiere aglutinar todo. Yo opino que cada cosa debe ir por su cauce. Aunque la Euroliga sabe que hay mejorar cada día, y tiene muchas cosas mejorables, hay que valorar que tiene un prestigio indudable.

-¿Es rentable la Euroliga?

-Quitando a algunos clubes muy, muy puntuales la palabra rentabilidad no existe en la Euroliga, con matices. Ahora va a cambiar el modelo económico de reparto, pero hasta ahora no lo ha sido para casi nadie. El año que viene cambia el modelo, la distribución. Se pagará considerablemente más por victoria y por pasar de fase. Antes lo fundamental era el operador televisivo. El Maccabi, por ejemplo, aporta un operador que pone muchísimo dinero. Nosotros ahora tenemos a Canal Plus, cuya producción, cuidado y cariño es muy bueno, pero no es lo mismo que cuando teníamos a Canal Sur.

-¿Se puede recuperar también a la televisión autonómica para la Euroliga?

-No depende de nosotros. Lo explico una vez más. Los derechos de Euroliga todos los clubes los tienen cedidos a la propia competición. Ellos tienen la obligación de buscar un operador. Si es el club quien aporta ese operador, paga una cantidad y hay casi un 80% para el club y un poco más de un 20% para Euroliga, para gastos internos y otras distribuciones. El Maccabi aporta millones de euros y recibe, por tanto, millones de euros. Canal Sur, por sus respetables circunstancias, no pudo continuar aunque nunca habíamos llegado a esos niveles de ingresos. Y la Euroliga nos buscó un operador a nosotros y al Madrid, todo un Madrid. Entró Marca primero y después Canal Plus, cuya producción y cobertura enorme nos contenta, pero el retorno económico es escueto.

-¿Preocupa la falta de visibilidad de la ACB?

-Respetando a todos los medios y a la televisión pública, creo que la cobertura que se presta al baloncesto es insuficiente, en medios y calidad. La parte contraria seguramente opinará otra cosa. No vamos a ocultar que los operadores televisivos, principalmente TVE, cada vez dan una aportación más baja por los derechos de los partidos más importantes. Muy a gusto no se está, aun sabiendo de la importancia de estar con TVE. Pero hay que contemplar un mundo nuevo, el de la televisión de pago, que vamos a vivir todos. Cada día será más importante y va a tener más chance en todos los mercados. No podemos estar ajenos los equipos de la ACB. Y hay que compaginar eso con otras coberturas, tanto de TVE, a la que agradecemos como a la FORTA, que esté. La ACB negocia con todos ellos para ver los medios que nos dan cobertura con la calidad adecuada para que el baloncesto vuelva a estar donde merece.

-Es su sexta temporada en el club. Cogió a un Unicaja en descenso, tocó fondo varios años. ¿Está ya donde debe?

-Está en el camino de donde siempre tenía que estar, siendo muy duro en la competición y respetado en todos los estamentos. Siempre se ha estado ahí, pero hay que hacerlo con más rotuntidad. Estamos en un punto adecuado.

-En este difícil contexto económico ronda la idea del compromiso de la entidad financiera. ¿Prosigue?

-En la vida no hay nada eterno, ni la propia vida. Tenemos la gran suerte, y debemos decirlo a boca llena y fuerte, de que tenemos a Unicaja desde hace 38 años. Con aportaciones históricas, en un nivel de patrocinio e implicación que es un lujo tener en nuestra casa. Debemos estar orgullosos de que Unicaja apueste por el deporte y el baloncesto.

-Su técnico dejó un mensaje antes de marcharse de vacaciones sobre su ampliación de contrato. ¿Se ha hablado ya de ella?

-Hay que recordar que ya renovó el año pasado. Nunca dejamos nada de lado, intentamos llevar las cosas a buen puerto. Estamos muy satisfechos con el trabajo de Joan Plaza. Fue un acierto su contratación y se ha refrendado con el paso del tiempo. No dejamos nada para el futuro, pero las cosas tienen sus tiempos. Lo más importante era configurar el equipo. Hendrix era fundamental para nosotros y para el entrenador. Tener a 10 jugadores a unos precios adecuados y en la medida de nuestras posibilidades es un éxito. Decimos tranquilamente que no podemos pagar lo que otros clubes.

-¿Y qué se les ofrece para que vengan?

-Somos serios, formales en todos los compromisos, en el contrato y el pago de las nóminas. Y en el sistema de funcionamiento del club y de la gente de fuera. Con el tiempo se sabe adónde se va, con un equipo técnico que mejora, que exige, pero que mejora. Málaga es muy atractiva, tenemos buen clima, ubicación, gran aeropuerto...

-Retomo la pregunta de las ventas. ¿Son necesarias para seguir arriba?

-No vendemos a nadie, pero no podemos ponerle puertas al campo. Quitando un caso concreto, los demás han ido a la NBA. Ni el Madrid, ni el Barça ni el CSKA, lo de Llull es una excepción, pueden parar esto. Pero el año antes se les fue Mirotic. Lo que hay en la NBA en dinero es impensable aquí. Lo de Kuzmic, Freeland y Dragic es imposible pararlo. La NBA es otro mundo. Puede haber un club en Europa que se encapriche con el jugador, pasó con Zoric, con un entrenador que le conocía y que le quería en el Fenerbahce. Siempre tenemos que ver la parte positivo, una vez asumido, y es que la economía del club sale beneficiada.

-¿Teme otro caso Granger con Kuzminskas?

-Todo contrato tiene su principio y su final. Estamos muy contentos con él y él estaba muy feliz cuando le dijimos que continuaba con la cláusula que ejercimos. De aquí al final del año o a principios del próximo, discretamente, trabajaremos para que continúe.

-Por cómo se han movido de rápido este año en el mercado parecían trabajar con antelación.

-Se hacen operaciones con anterioridad, es evidente, pero intentamos ser respetuosos con los otros clubes, hay pocos jugadores que tuviesen contrato para próximos años. Se establecen contactos previos, pero trabajamos durante toda la temporada. No se para.

-¿Han sido primeras opciones todos los fichajes?

-El resultado será el que sea después. Pero todas las incorporaciones obedecen al interés del club, con el entreandor a la cabeza, y se han hecho porque estaban en el esquema planteado. Todos los jugadores estaban en los dos primeros puestos de prioridades en sus respectivas posiciones, no hubo que bajar más. Sí es verdad que este mundo funciona como funciona. No podemos centrarnos en uno solo. Cuando se habla de que estamos en negociaciones, los agentes o los jugadores levantan muchas veces la veda. No manejamos una sola opción, siempre manejamos cuatro. Cuando se cree que se negocia por la primera opción puede ser la cuarta. Y, al cabo del tiempo, puede salir la primera. Los que llegaron estaban todos primero o segundo.

-¿Cómo valora el papel de Carlos Jiménez en la secretaría técnica?

-Su conocimiento del mundo del baloncesto, su seriedad, personalidad y discreción son elementos básicos para un puesto como ése. Estamos muy satisfechos con él.

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