Aterrizó la selección española en Benahavís en el mediodía de ayer. Con unas vacaciones de relámpago para algunos de ellos, desembarcaron en este bonito lugar una pléyade de jóvenes que buscan opositar un hueco con los grandes. Una expedición en la que están los malagueños Alberto Díaz y Rubén Guerrero, que dan los primeros pasos en estas lides en casa; además de Paco Aurioles, Javi Salvo y José Ignacio Ruiz, que serán algunos de los integrantes del cuerpo técnico de Sergio Scariolo.

Llega el combinado nacional a Málaga con la intención de que estos integrantes cojan kilómetros con la casaca nacional. Algunos de ellos ya son habituales en estas llamadas, pero la gran mayoría son noveles en contextos de este calado. Esa falta de experiencia es lo que se pretende limar con concentraciones como ésta, que se alargará una semana en Benahavís. "Es un grupo heterogéneo. La mayoría son jóvenes, algunos muy jóvenes, hay un poco de todo", asegura Scariolo.

Fue un día agotador para el plantel nacional. Tras llegar cada uno desde sus lugares de procedencia al mediodía, no tuvieron tiempo para reponerse del viaje. A la mitad de la tarde el cuerpo técnico preparó un entrenamiento de bienvenida donde el grupo comenzó la primera de las decenas de sesiones que le espera en los próximos siete días. "Como todos los primeros días, hoy ha sido un día de ajuste, encuentro de jugadores, algunas pruebas médicas y los primeros conceptos de juego explicados un poco por encima. Una primera toma de contacto, sobre todo física, para que los jugadores que vienen de un periodo de inactividad recuperen el nivel de trabajo y entrenamiento de forma progresiva, de modo que no conlleve ningún riesgo", explicó el preparador.

Sucede que este tipo de concentraciones es una aportación nueva de Sergio Scariolo a la Selección. Movido por el asunto de las ventanas FIBA, donde no podrá contar con los jugadores NBA ni los de la Euroliga si las posturas de los clubes no cambian, de este grupo de jugadores saldrá la convocatoria que se juegue un billete para el Mundial de China de 2019. Muchos de ellos también están llamados a dar relevo a la mejor generación de la historia del baloncesto español, la del 80. Un grupo de jugadores que cada vez ve más cerca el final y que pueden tener este verano su último servicio.

Poniendo una mira más cercana, un par de jugadores de esta lista B cuenta con muchas posibilidades de acudir al Eurobasket que se disputa en septiembre, como así dejó caer Sergio Scariolo en su primera comparecencia en suelo malagueño. "Cinco o seis jugadores de este grupo, tras unos días de descanso, continuarán la actividad con el grupo de los más veteranos el día 28 en Madrid, y de ellos habrá un par de jugadores que con mucha probabilidad estarán en el Eurobasket", aclaró.

En muchas quinielas entra el nombre de Alberto Díaz, después de una muy meritoria campaña en el Unicaja. Título y MVP de la Eurocup parecen méritos suficientes para lograr un puesto. El pelirrojo es muy del agrado del italiano, le ha elogiado en muchas comparecencias públicas y ofrece unas características muy apreciadas para dar descanso a Sergio Rodríguez y Ricky Rubio. Opositan igual que él para rellenar los huecos libres Guillem Vives, que ya fue campeón continental en 2015 y eso va a su favor. La lesión con la que acabó la final de la ACB es de los pocos hándicap con los que cuenta el catalán, con el que habrá que evaluar su evolución en las próximas semanas. De igual forma, Quino Colom, con muy buenas prestaciones en Kazán; o los también valencianistas Joan Sastre y Pierre Oriola, favorecidos por el histórico curso del club taronja.

Unos días más tendrán que esperar los aficionados malagueños al baloncesto para ver a estos chicos en liza. El sábado 22 disputará la Selección Española el primer compromiso veraniego ante Israel en Benahavís. Justo un día después, Estepona será el escenario de otro encuentro frente al combinado israelí. Unas fechas donde la provincia puede asistir al debut oficial de dos de sus paisanos como son Alberto Díaz y Rubén Guerrero.