Unicaja (Entrevista con Carlos Suárez)

"Tan malos no seremos si este grupo pudo ganar la Eurocup"

  • El capitán cajista aboga por mantener la base que logró regresar a la Euroliga

  • Feliz por su renovación: "Me quería quedar por la estabilidad, por la ciudad y por mi familia"

El capitán cajista levanta el trofeo de la Eurocup en La Fuente de San Luis.

El capitán cajista levanta el trofeo de la Eurocup en La Fuente de San Luis. / MANUEL BRUQUE / EFE

Carlos Suárez (Aranjuez, 1986) seguirá siendo el capitán del Unicaja durante al menos los dos próximos años. Tiene la posibilidad de firmar ocho en Málaga, donde estrena casa, si se ejecuta la opción de otros dos. Tras días de jaleo para dejar todo en su sitio, disfruta al fin de vacaciones con la mirada puesta en el regreso a la Euroliga. Tras levantar el trofeo de la Eurocup cambia el discurso loperístico por uno más calmado, pide continuidad en el grupo y muestra cariño por una ciudad que considera ya su hogar.

-Ha estado apurando ya la mudanza y al fin tocan vacaciones. ¿Qué planes tiene en verano?

-Tengo ahora la boda de un jugador y luego tenía pensado irme a Estados Unidos a casa de un amigo. A estar allí, entrenar algún día con él, hacer alguna otra actividad física. Me gusta un poco de todo, el gimnasio, la bici, correr... La cuestión es desconectar hasta el 24 de julio, que volveré a Málaga para entrenar.

-Habrá estado contando los días, porque al final el año se hizo un poco largo.

-(Risas) Si esto ha sido larguito no te quiero ni decir el año que viene. Va a ser una temporada durísima, con muchos partidos, muchos viajes. Nos enfrentamos a un reto muy importante para el club, nunca nos hemos visto en esta tesitura. Nos vamos con ilusión, pero somos conscientes de lo que se nos viene encima.

-¿El cuerpo técnico les ha puesto deberes para verano?

-Bueno, tampoco nos dicen nada que no tengamos que hacer, pero como profesional tienes que llegar en una forma idónea a la pretemporada debido que hay que estar mínimamente bien, porque empleas una alta carga de trabajo a mediados de agosto y hay que ir en las condiciones para estar en la altura.

-Está bien irse de vacaciones con la tranquilidad de haber resuelto la renovación.

-Eso es lo que yo quería. Tener una estabilidad aquí en Málaga. Me quiero quedar aquí por todo lo que conlleva: por la ciudad, mi familia está muy feliz aquí, me he comprado una casa y esto te arraiga más a la ciudad, y la verdad es que eso era algo que quería, que deseaba y al final se ha cumplido.

-¿Se ha visto fuera en algún momento de la negociación?

-Las negociaciones siempre son tensas. El que diga que no lo son... Cada uno tira por lo suyo, por sus intereses, pero sinceramente no temí para nada irme. Quedarme en el Unicaja ha sido siempre mi prioridad y al final se llegó a un mutuo acuerdo.

-Nunca ha sido muy trotamundos. Siete años en Estudiantes, tres en el Real Madrid y aquí van cuatro que podrían ser ocho con ese 2+2.

-Es cierto que no puedo decir que de este agua no beberé, pero cuando acabe mi carrera aquí con 35 a lo mejor no tengo esas ganas de irme. Antes de llegar, hubo un momento en que estuve a punto de irme a China, con la maleta hecha. Entonces apareció la opción del Unicaja y ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Cada uno se asienta por lo a gusto que está. Si no lo estás en tu lugar de trabajo o en el día a día, por muy bonita que sea la ciudad... Al final te tienes que sentir realizado donde estés.

-A principios de temporada, preguntado por su renovación, decía que quizá no quería ser un cuatro para siempre. Y al final una de sus actuaciones más memorables acabó siendo de 'cinco' en Valencia.

-Cambiarme de posición es una decisión que tomó el entrenador. Yo cambié mi cuerpo para estar jugando más interior, con gente más pesada y al principio lo pasé mal. El cambio de tres a cuatro fue bastante drástico y no es lo mismo jugar en ocasiones que a full time, pero al final me he aclimatado de la mejor manera, he rendido excelente de tres, de cuatro y de cinco en el Unicaja. Y eso da lugar a lo que puede progresar un jugador. Si ahora me dicen de ser tres necesitaría tiempo para cambiar y jugar más exterior. El entrenador me quiere ahí y es una decisión tomada. Tengo 31 años y las decisiones las toma el entrenador, no tengo ahora 23 o 24. Mi forma de jugar ha cambiado y este año tendré que volver a jugar de cuatro como estos dos anteriores.

- Mencionaba la final de la Eurocup. ¿Ha vuelto a verla después de la misma noche?

-Sinceramente no me la volví a ver. Tengo recuerdos de partes del partido y con eso me quedo, con esos recuerdos. Fue increíble, también en el deporte tienes que tener esa suerte y también buscarla. Y nosotros hicimos un trabajo como equipo. Se me recordará a mí porque no había pívot, tuve que jugar pegándome con el MVP de la final de la Liga (Dubljevic) y tenía que sacar esa fuerza interior que a lo mejor cuando estás en la línea del precipicio para caerte, el ser humano saca de donde no hay nada por cuestión del instinto de supervivencia.

-Lejos de aflojar, el Unicaja coge una dinámica brutal para meterse cuarto en el 'play off' y llegar a semifinales. No se le podía pedir más al equipo.

-El equipo llegó en un gran momento creo que hasta mayo, entrando en junio, pero al final llegamos un poco justos de fuerzas, justos mentalmente, sobre todo físicamente. Nos enfrentamos ahora ante un reto súper apasionante porque si el año pasado fue duro físicamente, imagina ahora con tato viaje para el tema de la Euroliga.

-Se habla mucho del ambiente, que es uno de los mejores grupos que se recuerdan por aquí. ¿Cómo ha sido ese vestuario?

-Primordial para lo que ocurrió. Es muy fácil decirlo ahora. Cuando el equipo estaba hundido con temas que no... como la expulsión de Alen (Omic), con el Valencia 13 arriba a falta de pocos minutos, eso te hace ver lo que era este grupo. No se vino abajo, tiró de casta, de grupo y al final sacamos ese partido adelante porque todos tiramos a una. Y eso te hace ver lo que era este grupo, que a pesar de las adversidades nunca se ha venido abajo.

-Musli decía tras acabar el 'play off' que no quería que se marchara nadie. ¿Qué arreglos necesita este equipo?

-A mí me gustaría que se tocase poco, pero es algo que depende de los jefes, que es su cometido. Para eso se les paga, para decidir cosas. Y está claro que quizá necesitaremos más gente porque el año que viene va a ser duro. Lo he hablado con compañeros de otros equipos y el calendario de Euroliga con la ACB y las ventanas FIBA va a ser brutal y necesitamos bastante más gente para entrenamientos, para partidos, que puedan estar este año. Si sale todo redondo mira, pero si hay lesiones puede trastocarnos bastante los entrenamientos, incluso en los partidos.

-Que a priori no haya una revolución en la plantilla y siga Nedovic dice bien. La continuación de un perfil como el del serbio es algo casi inédito en Málaga.

-Retener a alguien como Nedo ha sido algo importante para nosotros. Y también dice mucho que hemos ganado la Eurocup, que tan malos no seremos, por eso hay que dar continuidad a este grupo que ha quedado cuarto en ACB. Tan mal no se habrán hecho las cosas cuando ha hecho lo que ha hecho. Sí hay que hacer retoques, pero para nada un equipo nuevo.

-Ahí aparece la cantera. ¿Cómo ve las generaciones venideras?

-Con la cantera se han visto resultados, lo hemos visto con el propio Alberto. Viene desde abajo y es un espejo. Sí que haber perdido ese vínculo en LEB... El salto no era tan grande como para los júnior, que vienen ahora a los entrenamientos. Eso nos ha podido trastocar este año en algún entrenamiento donde hemos estado escasos de efectivos, pero el año que viene según parece tendremos gente que viene de fuera que ha estado haciendo la mili, como se dice, y vendrán mucho más preparados.

-Han contado con chicos como Ignacio Rosa o José Luis Ibáñez y la aportación de Viny Okouo ha sido mayor.

-La verdad que a Ibáñez le he visto mucho descaro y eso, para un jugador de su edad, que suba al primer equipo y se muestre así, con esas ganas de hacerlo bien, dice mucho de él. Rosa ya lo ha demostrado en categorías inferiores, le falta formarse físicamente. Y lo de Viny no nos sorprende, lo vemos entrenar todos los días, tiene muchísimo potencial. Hace cosas que la gente no ve pero tiene un talento defensivo y físico nada habitual en gente de su edad. Creo que ha madurado muchísimo este año entrenando con Boniface Ndong y al final por los problemas físicos de algunos le ha llegado esa oportunidad que ha sabido aprovechar. Viny está preparado para dar minutos en el Unicaja y estar con nosotros no entrenando, sino jugando.

-Como bien dice, Alberto es un espejo. Ya cuenta para la selección.

-Tampoco nos sorprende. Sabíamos que Alberto iba a estar entre los seleccionados, es un jugador que se lo ha currado mucho. Lo que le pase se lo merece por lo que ha trabajado y por cómo es como tío. Se merece todo. Me alegré un montón por el MVP que le dieron en la Eurocup porque de ahí hay muchas horas de trabajo de tiro con Ángel Cañete.

-Será una buena prueba de fuego el año que viene para él y para todos. ¿Qué opinión tiene del nuevo formato de la Euroliga?

-Es apasionante, son muchísimos partidos. Está claro que nos va a costar, que llegas físicamente un poco justo como se ha visto en equipos como Baskonia, Barcelona o Real Madrid o en otras ligas como Maccabi o Milan, y eso te hace ver lo que será. Son partidos durísimos contra gente de primer nivel y tenemos que hacer una grandísima temporada tanto física como tácticamente para hacer un año acorde.

-Tampoco está claro qué sucederá con la ACB.

-En esa materia cada uno mirará a su ombligo, qué le conviene más. Y en este caso hay que pensar en el jugador, que llega justo físicamente a la temporada. El Madrid creo que ha hecho cerca de 80 partidos, es duro y esperemos que al final se llegue a un acuerdo tanto en Euroliga como en ACB pero pensando en la salud del jugador. Está comprobado que los mencionados han tenido muchísimas lesiones por esa acumulación de partidos. Nosotros esperemos que teniendo un gran departamento de fisioterapia podamos estar a la altura tanto en ACB como en Euroliga.

-A la vuelta, la Supercopa.

-A mí me pone mucho la Supercopa. Se suele decir que es el torneo de verano, pero es el primer torneo verdaderamente importante. Son cuatro equipazos que han tenido que hacer algo importante aparte del anfitrión, que es un gran Gran Canaria. Eso te hace ver la calidad del torneo y la importancia que tiene.

-¿Y a la afición qué se le dice? Plaza pedía en su reflexión que acudieran 9.000 aficionados al Carpena aunque hubiera partido de Champions por la tele.

-Pues a mí me gustaría seguir su misma línea. Nos ha costado mucho llegar a donde el año pasado nos quitaron. Hemos tenido que hacer algo muy grande, conseguir un título que nos ha costado muchísimo. Ahora mismo en la Euroliga vamos a tener finales constantemente cuando vengan los equipos europeos al Carpena, y necesitamos que nos den esa fuerza en el campo para poder sacar la mayoría de los partidos posibles para optar a hacer algo grande en Euroliga.

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