El año pasado no pudo ser y a mediados de abril los flamencos arrojaron la toalla y desistieron de la idea de quedarse a criar como cada año en la laguna Fuente de Piedra. El panorama no pintaba mucho mejor este año a mediados del invierno, el tercero consecutivo seco, y la visita de los tradicionales huéspedes del humedal estaba en el aire. Pero, aunque escasas, las lluvias caídas en los albores de la primavera han sido suficientes para que la lámina de agua llegara al nivel óptimo que garantizara la reproducción.

Este año, por tanto, sí habrá anillamiento de los al menos 8.000 pollos nacidos en la laguna malagueña hasta ahora. Será a principios de agosto como cada año con la participación de unos 300 voluntarios formados, con el objetivo de estudiar el comportamiento de unos 600 pollos de flamencos rosa nacidos en el que es el enclave más importante del mediterráneo occidental y África noroccidental en la reproducción del flamenco común.

La buena noticia la dio a conocer ayer el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y que explicó que "aún habiéndose registrado un año seco, se han dado las condiciones climatológicas para la cría de flamencos". Y eso a pesar de que en el mes de febrero la lámina de agua no llegaba ni a los 30 centímetros, cuando se necesitan al menos 40 centímetros para garantizar que se formen islas donde la colonia de flamencos encuentre la tranquilidad que requieren para la reproducción y para que haya el zooplancton suficiente que utilizan como alimento.

Pero en marzo se obró el milagro y las lluvias de esas semanas hicieron que el nivel subiera hasta los 38 centímetros, lo que permitió el asentamiento de la tradicional colonia para iniciar el proceso de cría que está a punto de culminar. Aunque, al parecer, aún permanecen en la isla llamada de Senra unos 1.000 adultos incubando o con pollos pequeños. A lo largo del año han pasado por la reserva natural de la laguna de Fuente de Piedra unos 38.000 flamencos, lo que ha vuelto a inundar de color y vida algunos puntos de las 15.000 hectáreas que la forman.

Desde que hay registros, los flamencos han criado en allí en 26 ocasiones y en otras siete no ha sido posible por falta de agua. Los años 2016 y 2012 fueron los últimos años en los que la falta de precipitaciones frustró la tradicional reproducción de los flamencos en el humedal del norte de la provincia. Tampoco fue posible en 2008, 2005, 1995, 1992, 1993, 1992 y 1989, todos años en los que coincidió un periodo de sequía.

Pero esos años no empañan los sorprendentes datos de un humedal clave. Desde que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio el programa de anillamiento de flamencos en 1986, se calcula que unas 330.000 parejas reproductoras han pasado por la laguna y han nacido un total de 194.408 pollos. De estos, se han anillado en Fuente de Piedra 17.773 pollos de flamencos hasta el año 2015, último año en el que se produjo la jornada de anillamiento.

El seguimiento de los individuos anillados proporciona, según el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Adolfo Moreno, una información muy valiosa sobre sus movimientos por los distintos humedales de su área de distribución, su actividad como adultos reproductores y supervivencia. Además, permite conocer los parámetros reproductores como territorios ocupados, número de parejas, fechas de puesta o, nacimiento de pollos.

Este seguimiento permite identificar a flamencos anillados en otras colonias del Mediterráneo. De hecho, este año se han observado en Fuente de Piedra flamencos reproductores de todas las colonias del Mediterráneo, principalmente nacidos en Fuente de Piedra (70%) de la Camarga (Francia) y el resto procedentes de Italia, Delta del Ebro, Argelia y Turquía.