Tras anunciar que once cofradías deberían cambiar su itinerario para la próxima Semana Santa por el peligro que supone la valla de obra instalada en calle Tejón y Rodríguez, los responsables de la empresa constructora procedieron en la tarde de ayer a retranquear el muro y consolidar la estructura, de manera que permita el paso de las hermandades por este entorno y permitir que el público pueda acceder, por lo que las corporaciones no deberían modificar su recorrido habitual.

Sin embargo, responsables municipales de seguridad estudiaron junto a las corporaciones nazarenas la posibilidad de realizar este cambio, especialmente por el peligro que supone el desnivel de once metros que existe entre la calzada y la obra del edificio ubicado en plaza del Teatro. La cofradía del Cautivo se encontraba en este entorno el Lunes Santo de 2017 cuando se produjo la avalancha provocada por una pelea en Carretería. El parking municipal de Tejón y Rodríguez sirvió de refugio para espectadores y participantes en el cortejo, pero la situación de las obras eran distintas a las actuales, dado que hace un año aún no se habían iniciado. Por ello, las fuerzas del orden recomiendan un estudio pormenorizado de esta situación a diez días de la Semana Santa.

La empresa constructora ha reforzado la valla con una ampliación en altura y mejora de las planchas, que aguantan hasta 300 kilos por metro cuadrado, lo que se traduce en unas cinco personas. Sin embargo, la concentración en procesiones como las de Cautivo o Mena, que congregan un alto número de espectadores, crea reticencias entre los responsables de Policía, que mantienen su recomendación para evitar esta vía de acceso a calle Carretería.

Desde el área de Urbanismo informaron que, en cualquier caso, la amplitud de los tronos de las cofradías afectadas por este posible cambio -Huerto, Cautivo, Estudiantes, Nueva Esperanza, Humillación, Paloma, Sangre, Mena, Zamarrilla, Esperanza y Piedad- llevará a dejar expedito este tramo de la vía, a la que se han quitado los bolardos y farolas que habitualmente se encuentran en la calle, así como la valla que se ubica en su último tramo y donde se ubican puestos de venta ambulante, cuya licencia depende del Ayuntamiento.

Responsables municipales y cofrades mantuvieron en la noche de ayer una reunión para tomar la decisión según cada caso, con el fin de tomar las decisiones oportunas y facilitar el tránsito de las hermandades, que deberán ampliar su tiempo en la calle entre 20 y 30 minutos, así como sumar un promedio de 150 metros más a sus recorridos.