A sus 82 años, Ana López acude cada mañana a clases de gimnasia, va a la escuela de adultos, aprende a usar las nuevas tecnologías y escribe poesía. Todo un ejemplo de vida activa que le ha llevado a ser finalista del Premio Vida Activa 2016 de CaixaBank. "Con ese propósito me quedo, con el de que otras personas lo vean y se animen, que hay muchas posibilidades hoy de hacer cosas y de estar distraídas y no pensando en los males", explica esta vecina de Coín que nació a orillas del mar en Puerto Banús. "Yo soy muy positiva y me apunto a todas las cosas", comenta.

Por si fuera poco, hace uso de las redes sociales como la que más, accede a internet casi a diario, tiene correo electrónico, Facebook y WhatsApp. "Me gusta buscar recetas de cocina en internet, buscar más información de algún escritor que hayan dicho en el colegio, mirar cómo es el hotel al que voy cuando me voy de viaje y después mirar las fotos en Facebook", apunta. Por no hablar de la aplicación de mensajería instantánea, que le permite mantenerse conectada con sus hijas y amigas. Otra de sus pasiones son la poesía, precisamente escribió sus primeros versos después de ir a clase, y viajar. El objetivo del premio Vida Activa es impulsar la participación y el papel activo de los mayores.