Unicaja

Zeljko Obradovic, la bendición del señor de la Euroliga

Zeljko Obradovic e Ibon Navarro.

Zeljko Obradovic e Ibon Navarro. / Unicaja B. Fotopress / M. Pozo

El primer entrenamiento del Unicaja en Belgrado para la Final Four de la Basketball Champions League no pudo realizarse en la pista central del Belgrado Arena, aún ocupada en fase de montaje. Este miércoles pasaban por allí los cuatro equipos para las sesiones de fotos oficiales. Así que en el gigantesco pabellón hay pistas auxiliares. Y fue el Partizan, uno de los dos grandes de la ciudad, el que cedió la suya para que el Unicaja se ejercitara. La pista, que puede ser similar en tamaño y distribución a la auxiliar del Carpena, está decorada con el escudo partisano y justo antes de la sesión de trabajo cajista, al mediodía, había trabajado el equipo que dirige Zeljko Obradovic, ya fuera de la Euroliga y enfocado a la competición doméstica.

El señor de la Euroliga (nueve títulos le contemplan) cumple su tercera temporada en el equipo de Belgrado, ya con más de 30 años en los banquillo. Estuvo departiendo con los técnicos y el director deportivo del Unicaja y posaba con Ibon Navarro. Ambos se enfrentaron en la Eurocup 2021/22, con una victoria del MoraBanc Andorra (61-60) en el Principado, sólo tres meses antes de que Ibon Navarro se convirtiera en entrenador cajista después de que fuera destituido como entrenador andorrano. Tiene viejos conocidos el club serbio a los mandos. Su director deportivo es Zoran Savic y también es fiel segundo de Obradovic Josep María Izquierdo, técnico catalán que ha sido mano derecha del genio de Cacak en las últimas temporadas. Prefería no hablar Obradovic con los medios de Málaga. "Yo no juego la Final Four", decía antes de marcharse a tomar un café con sus ayudantes en una pequeña cantina a la salida del pabellón. 

Después de casi haber jugado el año pasado la Final Four de la Euroliga (0-2 en Madrid y aquella bronca en el WiZink que cambió el curso de la eliminatoria) esta temporada no fue tan exitosa en Europa para los partisanos, que tiene ahora un problema que suele ser reseñado por Antonio Jesús López Nieto, presidente cajista, a la hora de expresar sus dudas para dar el salto a la Euroliga. Pese a que el Partizan mete en el pabellón a 20.000 espectadores y sus audiencias televisivas son altísimas, el dinero que paga la televisión serbia va directamente a la Euroliga y nada repercute para las sus arcas. Es una considerable diferencia con los 13 clubes con licencia A, los propietarios de la competición. Ellos reciben un fijo y, por ejemplo, Maccabi y los griegos, cuyas televisiones pagan bastante bien, sí ven cómo un alto porcentaje de esa cantidad revierte en ellos. El mismo problema tiene el Estrella Roja. Los 13 clubes parten de salida con una ventaja económica y competitiva sobre otros sin licencia definitiva, como los propios serbios pese a la creciente inversión de empresas en ellos. La falta de seguridad (la experimenta ahora Valencia, por ejemplo) de estar en la máxima competición también repercute en la composición de las plantillas, la extensión de los contratos... 

Aspectos que se deberían pulir. El Unicaja perdió ese tren cuando en 2015 fue desposeído de la licencia ante la presión del resto de clubes por reducir la presencia española fija. Fueron 15 temporadas consecutivas. Ahora el nivel deportivo está alto y existe esa ensoñación de regresar, pero hay que ser realista. "Paso a paso", repetía en estas páginas Ángel Fernández Noriega, presidente que lideró el desembarco en la competición a principios de siglo. Es la receta que se apunta ahora también en el Unicaja. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios