Medidas más duras contra la corrupción, ayudas económicas a las pymes, una nueva modalidad de empleo joven y una justificación de por qué se ha saltado su programa político en su primer año al frente del Gobierno han sido los ejes sobre los que se ha sustentado el discurso de Mariano Rajoy en el Debate sobre el estado de la Nación.

"Cinco millones de parados, esta cifra refleja la situación tan dramática que atraviesa el país", así ha comenzado Rajoy su intervención. El presidente del Gobierno ha recordado que más del 26% de la población con edad para trabajar del país no tiene empleo. "Encabezamos la lista de la UE y esto refleja una seria realidad: que hay seres humanos que sufren", ha añadido. "Mi intención es darle la vuelta a esto". El líder del Ejecutivo ha explicado que si el paro no cambia, lo demás no sirve. "Los datos macroeconómicos son mejores, pero no son suficiente". Rajoy dice que no puede haber ni un solo minuto de relajación o sosiego: "Esto no ha hecho más que empezar: el camino que nos queda es largo y difícil".

"¿Cómo es posible que los datos hayan cambiado tanto en tan poco tiempo?", se ha preguntado. “Si no somos capaces de responder a esto, no podrán adaptarse a esto las terapias”. En su análisis, ha explicado que el euro “taponó” en un principio los malos datos macroeconómicos, pero el resultado fue que el fuerte impulso de la demanda interna se saldó con un incremento de la deuda externa. "No se hizo nada por corregirlo, nos dirigimos a una suspensión de pagos", ha comentado. Así, ha detallado que, a falta de diciembre, la balanza de pagos ya ha tenido superávit. “Ahora no tenemos necesidad de financiación exterior. Lo hacemos solos. Estamos cimentando el cambio y la mejora de España”. El presidente dice que las “reformas están permitiendo superar las dificultades macroeconómicas de España”, base para avanzar en otros aspectos. "Nadie apostaba por nosotros, pero ahora nadie duda de que saldremos de esto. Vemos despejada la senda del futuro, pero queda un largo camino", ha añadido entre los aplausos de la bancada popular.

El presidente del Gobierno ha reconocido que se ha saltado el programa político, pero explica que eso no lo ha hecho en beneficio propio, si no porque eso "era lo que España necesitaba". Rajoy ha repasado las medidas que ha ido adoptando su Ejecutivo este año, todas encaminadas a darle la vuelta a la situación macroeconómica del país. De hecho, ha destacado que el déficit de 2012 ha cerrado en el 7% del PIB, un "descenso de 3 puntos sin precedentes". Ha precisado que el Gobierno ha tenido que ahorrar más de 21.000 millones de euros y reconoce que sólo la mitad ha sido vía recorte de gastos, mientras que el resto ha venido por subida de impuestos. "Todos estos avances se los agradezco al esfuerzo colectivo hecho por las administraciones al ordenar sus cuentas públicas", ha indicado, no sin antes indicar que en ningún momento ha dado de lado a las comunidades autónomas.

En su repaso por las medidas adoptadas, Rajoy ha destacado la cantidad de empleos sumergidos detectados (un total de 91.470); el saneamiento del sector financiero, que confía en que se culminará en 2013; o la reforma laboral. Sobre esta última, ha hecho hincapié en que el uso de las nuevas medidas legales puestas a disposición de las empresas han permitido frenar la destrucción del empleo. “Desde que está en vigor la firma de contratos ha sido la más alta de los últimos años”, ha precisado.

Nuevas medidas

En resumidas cuentas, la primera parte del discurso de Rajoy se ha centrado en destacar las bondades de sus medidas actuales. Tras ello, ha continuado afirmando que la línea trazada seguirá en su segundo año y que implantará nuevas medidas, entre las que ha destacado la movilización de 45.000 millones de euros "para mejorar la situación financiera de las empresas", sobre todo las pymes, así como una reforma del incentivo por inversiones en I+D+I. Además, a partir de enero de 2014 los autónomos y las pymes con un volumen de negocio de menos dos millones de euros al año no tendrán que pagar el IVA hasta que hayan cobrado las facturas a las que corresponda el pago del impuesto.

El presidente del Gobierno ha anunciado una nueva modalidad de contrato temporal, el "primer empleo joven", con incentivos para su paso a indefinido, así como una eliminación de cuotas sociales a pymes que hagan contratos a tiempo parcial con vinculación formativa a menores de 30 años.Rajoy, que ha avanzado que esta medida de bonificación de cuotas se mantendrá hasta que la tasa de paro se sitúe por debajo del 15%, ha explicado que para las empresas de mayor tamaño la reducción de cotizaciones será del 75%. Además se otorgarán incentivos al contrato en prácticas para el primer empleo.

Ha recordado además otras medidas ya apuntadas para el incentivo de la actividad emprendedora para menores de 30 años, como una tarifa plana a la Seguridad Social de 50 euros durante los seis primeros meses, y la compatibilización de la prestación por desempleo con el inicio de una actividad por cuenta propia. También para este colectivo se amplían las posibilidades de capitalización del desempleo, que llegará al 100% en algunos supuestos, cuando se destine al inicio de una actividad emprendedora.

Para promover la aparición de nuevas empresas se crearán figuras societarias ya existentes en otros países del entorno, como la del "emprendedor de responsabilidad limitada", así como la "segunda oportunidad", para que autónomos y empresas de pequeña dimensión encuentren fórmulas concursales "más flexibles". También ha mencionado medidas en el campo de la educación para fomentar el desarrollo de la creatividad, el trabajo en equipo y el espíritu emprendedor. Se desarrollarán, asimismo, estímulos para que los jóvenes desempleados puedan obtener el título de Educación Secundaria Obligatoria.

Control de la corrupción

El presidente del Gobierno no podía dejar de lado uno de los temas que más afectan a la política nacional: la corrupción. De ella ha dicho que es "insoportable y lesiva para la democracia", pero ha asegurado que España es un país serio que la persigue en cuanto aparece un caso. “Me repugna que salgan casos de este tipo, pero me enorgullece que el Estado las persiga sin dudarlo”, ha declarado.

En este sentido, el presidente ha recordado que su Gobierno, del que dice que es el “garante de la limpieza democrática”, ya ha sacado adelante una ley de transparencia, una norma que es sólo un inicio. “Podemos ir más allá y lo haremos”, ha sentenciado. De hecho, el líder del ejecutivo ha propuesto un gran pacto con nuevas medidas para completar la citada ley de transparencia, un acuerdo que podrá estar abierto a las ideas del resto de partidos.

Las medidas más destacadas son que se haga una reforma del Código penal para endurecer las penas y aumentar plazos de prescripción de estos delitos y otra de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para agilizar la tramitación de estos procesos penales. También ha planteado que la ley de transparencia se aplique a todos los partidos, sindicatos y las empresas que manejen fondos públicos; que haya un mayor control sobre las cuentas y las gestiones dentro de los partidos impulsando las competencias del Tribunal de cuentas; que se regularicen las normas de contratación con un doble control externo; o que se tasen las escalas de retribución y los casos de derechos de compensación tras cese. Una mayor definición de los límites de los lobbies y más auditorías para controlar las incompatibilidades de cargo son otras de sus ideas. “Demos plantar unos estándares claros que todos cumplamos, porque España es un país limpio que lo pasa mal”, ha zanjado.

Confianza en la recuperación

"Estamos pagando un precio muy caro por vivir por encima de nuestras posibilidades", ha indicado el presidente en el tramo final de su discurso. “Los españoles son conscientes de todo". Rajoy ha dicho que los ciudadanos entienden que ha llegado la hora de luchar y que saben que la situación no es irremediable. "Lo más duro es que no perciben la mejora", ha indicado. "No saben cuando volverá la luz en esa larga noche de la crisis". Con todo, ha asegurado que "no cederá ni un milímetro y que no cometerá errores por omisión ni impaciencia" para sacar el país adelante.

El líder del Ejecutivo declara que todo costará tiempo y esfuerzo, pero que a la larga merecerá la pena."El barco no se ha hundido. Ahora podemos mirar el futuro con seguridad y eso hace un año no lo teníamos", ha concluido.