El próximo mes de octubre es el plazo marcado por la Junta de Andalucía para terminar de regularizar la situación de casi 200 chiringuitos de la provincia de Málaga que aún no cuentan con concesión para ocupar el dominio público marítimo-terrestre. El impulso dado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en los dos últimos meses, después de cinco años de bloqueo, quedó ayer de manifiesto de nuevo en una reunión mantenida en Málaga por el responsable del departamento, José Fiscal, y representantes de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas (Faeplayas) para unificar criterios de cara a los modelos de establecimientos en las distintas provincias.

Desde que la Junta de Andalucía recibió de manos del Gobierno central las competencias en materia de chiringuitos hace cinco años, apenas si había tramitado la concesión definitiva de medio centenar de establecimientos de la provincia de Málaga, que concentra el grueso de este tipo de establecimientos y que suman unos 900 en toda la comunidad. Aún hay otros 176 en el limbo jurídico y pendientes de que se tramite la autorización que permita regularizar su ocupación en el dominio público. Distintas interpretaciones sobre la aplicación de la nueva ley de Costas y falta de personal ha sido la razón por la que la Delegación territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha mantenido bloqueado este asunto en los últimos años.

Como prueba del compromiso del Gobierno autonómico para impulsar la tramitación de las concesiones pendientes, Fiscal aseguró que se ha reforzado el personal de las delegaciones territoriales de Málaga y Almería, por lo que destacó que "estamos dando un acelerón y se está avanzando bastante".

De hecho, una mesa técnica formada por representantes de ambos trabajan desde hace semanas en el proceso de regularización de los chiringuitos del litoral malagueño que llevan años con concesiones provisionales de obra y otras incluso con autorizaciones para instalaciones provisionales de madera, y que a partir de octubre contarán con una autorización definitiva para los próximos 30 años que les dará garantía jurídica para acometer las reformas y adaptaciones que les exige la ley.

El consejero mostró su apoyo a un sector "esencial" en el turismo de Andalucía y dijo que "pocos negocios son tan compatibles con el medio ambiente como éstos". De ahí que señalara ayer estar satisfecho porque en la reunión se hablara más de los problemas que surgen "a posteriori de la normalización del chiringuito que de la propia regularización en sí, que parece que se está encarrilando".

Sobre la uniformidad de los criterios en todas las provincias, el consejero de Medio Ambiente explicó que "parece razonable que haya una idea general para toda la comunidad y que no difiera en función de la provincia" y aclaró que, aunque hay cuestiones que dependen de los ayuntamientos, "es lógico saber qué material se puede utilizar y cuál no, y que lo que se use en Málaga se pueda usar en Cádiz, Almería, Huelva o Granada para que cuando los empresarios hagan una inversión no corran riesgos ".

Los criterios a los que se refería afectan a aspectos como los materiales, arquitectura, vegetación u otro tipo de elementos y citó como ejemplo que "en algunas provincias se autoriza la instalación de un toldo o se permite que se plante una buganvilla pegada al chiringuito y en otras no".

El representante de los empresarios de playa de cada provincia expuso su problemática al consejero y el presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas, Norberto del Castillo, explicó que la idea era "tratar de aportar nuestra experiencia sobre lo que ha funcionado y lo que no para no cometer los mismos errores, y la Junta la recoja en sus decisiones y se pueda mejorar el sector y facilitar la viabilidad de los proyectos". En el caso del representante de la Asociación de Empresarios de Playas de la Costa del Sol, Manuel Villafaina, afirmó que "trabajando así las cosas saldrán adelante".

La UMA colaborará para la sensibilización ambiental

La Universidad de Málaga (UMA) y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía firmaron ayer un convenio de colaboración para difundir y realizar actividades de sensibilización ambiental junto a programaciones para la conservación de la biodiversidad dentro del ámbito educativo. El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, destacó la importancia de la firma de este plan para el desarrollo de la red Andalucía Ecocampus, ya que "la universidad desempeña un papel imprescindible en la transformación de la sociedad". Con la implantación de Ecocampus en la UMA se consolida la ampliación de los ejes de acción en esta materia, ya que uno de sus retos de futuro es "aumentar la participación y lograr una mayor difusión de las actividades y proyectos". Fiscal agradeció el compromiso de la Universidad de Málaga, que propondrá iniciativas como "la conservación de la biodiversidad en el parque natural Sierra de las Nieves, acciones del programa Andarríos, actividades de voluntariado en las costas malagueñas y de sensibilización en el paraje natural Torcal de Antequera". Además, resaltó que con este programa se pretende facilitar la realización de actividades que "acerquen estos temas a la comunidad universitaria" para que esta lo difunda al resto de la sociedad.