MI diálogo fluido con la dirección provincial del PSOE se interrumpió abruptamente hace un par de meses. Todo marchaba sobre ruedas con mi sucesión de críticas a la gestión del alcalde De la Torre y mi convicción de que esta ciudad requiere un nuevo impulso para avanzar. Supongo que creían que mi diagnóstico era certero y daba alas a su alternativa.

Pero se cruzó la operación del no candidato oculto, difundida en el nombre del presidente Griñán y el secretario provincial socialista, Miguel Ángel Heredia. Un secreto que todos debíamos desvelar con las pistas facilitadas, para que el nombre de María Gámez surgiera espontáneo y por aclamación. Tan mal resultó que los autores de la estrategia renegaron de su paternidad y la alcaldable prematura vaga ahora por las redes sociales transformada en un avatar fotogénico sólo autorizado a sonreír. Mis comunicaciones con el PSOE se esfumaron. Un mal que aqueja a los políticos de cualquier signo. Interpretan que la coincidencia de opiniones es el anticipo de la captación de un periodista para su servicio. Cuando salen de su error se ofuscan y se sienten traicionados. Así que no he podido informarles personalmente de todas las torpezas que, a mi juicio, han cometido estas semanas.

Porque Heredia y sus huestes sufrieron un ataque de ansiedad cuando circuló de nuevo el nombre de Magdalena Álvarez como salvadora de la causa municipal y en vez de sosegar a las agrupaciones con la realidad, como su futuro puesto en el Banco Europeo de Inversiones ha demostrado, optaron por escenificar un ataque de nervios y por achicharrar al único alcaldable que no supone una rendición a corto plazo: el ex rector José María Martín Delgado.

Y con una candidatura huérfana, el ex delegado de Medio Ambiente Ignacio Trillo se ha propuesto ocuparla. Dispone de tiempo y hasta de jefe de campaña en Suiza. Insistente y persistente. Capaz de vencer por agotamiento. Reclama primarias. Los dirigentes del PSOE quizá opten por caricaturizar al personaje en lugar de analizar las razones de su aparición. Un Trillolicuatre. Pero veremos qué dicen unas bases hastiadas si se pronuncian. ¿Quién protagonizó la primera parodia?