El primero fue un 24 de febrero de 2002. Boza Maljkovic, que había dicho poco antes de él que "si este tío no es internacional con España será un fracaso de todos, le dio la alternativa en un partido ya encarrilado ante el CB Granada en el Martín Carpena. En una matinal de invierno de 14 años atrás Fran Vázquez se estrenó como taponador, una faceta en la que ayer reventó la historia. Superó a Fernando Romay, que poseía con 671 el máximo registro histórico. Fran, en una temporada que no está siendo brillante para él, llevaba encasquillado varias semanas en los 670. En menos de un minuto, Daniel Clark y Jones pasaron por la piedra y rebasó a su paisano Romay, que medía más (2.13 por 2.09) pero saltaba mucho menos.

Para los niños de los 80 Romay era un icono, un gigante desgarbado que no era un dechado de virtudes pero que ponía una tapa en su aro. De La Coruña, ciudad natal del subcampeón olímpico en Los Angeles'84, a Chantada, casa de Fran, un malagueño adoptado que seguirá el resto de sus días cuando se retire en la Costa del Sol.

Fue un momento emotivo. El Carpena, que cuando llegó con la camiseta del Akasvayu y del Barcelona le abroncara y le gritara "pesetero", le dedicó una sincera ovación. Hasta Joan Plaza pedía en medio del parqué los aplausos del respetable. Con buen gusto, al estilo NBA, la ACB permitió que se parara el partido cuando se alcanza un registro histórico. Se emitió un breve vídeo en el marcador con un mensaje de su hijo Aitor, que ya hace sus pinitos en la EBG. Y durante un minuto se prolongaron los aplausos.

"Por encima de todas las cosas hay que felicitar a Fran", comenzó su alocución en la rueda de prensa Joan Plaza: "Esto que nos parece tan obvio y fácil veremos si alguien es capaz de superarlo alguna vez. Es una fecha y un número destacado. Para alguien serio, humilde y trabajador como él, esto es muy merecido. Está siendo una temporada compleja, ha sufrido mucho por no dar lo mejor de sí, y esto se lo merece".

Antes, Fran reconoció que era un orgullo. "Cuando vas superando a gente mítica, que ha hecho historia es un orgullo y halago grande. Ver que el último jugador que quedaba por superar era Romay, que es gallego como yo, es algo especial", decía el jugador cajista, que aseguraba que "No pensaba que iba a ser hoy -por ayer- el partido de llegar a la cifra".

"Sobre la marcha veré qué hago, seguramente guardaré la camiseta e intentaré quedarme el balón. Estaba pensando más en el partido que en lo que iba a hacer. Trabajaba para el equipo y por la victoria", prosiguió Fran, que agradecía a todos los estamentos por los detalles que habían tenido con él: "El público siempre ha estado en los momentos buenos y malos. Lo agradezco mucho. En el vestuario me han dicho viejo y cosas así y me han dado la enhorabuena. Cuando puse el tapón salí al contrataque, pero he visto que todos se paraban y no sabía qué pasaba. Agradezco en este caso a la ACB por tener ese detalle de poder parar el partido y tener esta celebración, así como ha sido".

Fran compartía equipo aquel febrero de 2002 con Berni, Cabezas, Gurovic, Mrsic, Gurovic... Y dos pivots duchos en la suerte del tapón, como Weiss y Kornegay, de los que seguro que aprendió. Fran es también, y lo será durante varios años aunque no regrese a la competición, el máximo taponador histórico de la Euroliga. Ahora le añade el récord en la Liga Endesa. Un producto remachado en Los Guindos que, aunque no viva su temporada más afortunada, sigue haciendo historia. Siempre es motivo de celebración. 14 años atrás Fran no pensaba esto.