LA doble jornada de la Liga ACB disputada estos últimos días nos deja a Barcelona y Tau como únicos invictos de la competición. Sorprende que después de sólo tres partidos disputados únicamente queden dos equipos que no conozcan la derrota.

Por el contrario, equipos como Cajasol, Murcia, o Menorca no conocen la victoria. Restan muchos meses y muchos encuentros por disputar pero el año pasado estos clubes estuvieron en posiciones de descenso durante gran parte de la temporada. Los sevillanos, con una fuerte inversión, han perdido sus últimos choques por una amplia diferencia y, lo que es peor, dando malas sensaciones como equipo en la pista. Tienen tiempo y jugadores para mejorar la situación, pero es lógico que se empiecen a encender las primeras luces de alarma.

Prigioni y Rakocevic deciden

Sin duda el partido más destacado se vivió en el Palacio Martín Carpena, donde se enfrentaban dos de los invictos y además candidatos a estar en los puestos de privilegio. Unicaja y Tau se volvían a ver las caras en lo que ya es un clásico entre estos dos grandes clubes. El choque no defraudó, siendo muy igualado hasta los dos últimos minutos, en los que la experiencia de Prigioni y Rakocevic resultó desequilibrante.

Fue un partido marcado por las ausencias de jugadores importantes como son Berni y Alfonso Sánchez, por parte de los malagueños, y Splitter y Sergi Vidal por los vitorianos. La victoria final del Tau demuestra el carácter competitivo que siempre tienen los jugadores que visten esta camiseta. Destacar el gran partido que realizó su nuevo base norteamericano, Shakur, procedente del Prokom polaco. Imprimió un ritmo muy elevado al encuentro protagonizando jugadas espectaculares. La aportación de este nuevo jugador había sido hasta la fecha casi inexistente pero eligió el mejor lugar y el mejor partido para presentar a la Liga sus cualidades tanto ofensivas como defensivas.

El Unicaja realizó un partido muy completo en el que la peor noticia fue la grave lesión de Germán Gabriel. Entre dos o tres meses estará alejado de las pistas, lo que supone un serio revés para el conjunto malagueño. Más allá de los cupos, que también es un asunto preocupante, el hecho de contar con varios jugadores españoles lesionados y de larga duración puede afectar al desarrollo de aprendizaje de conceptos en el que se encuentra en estos momentos el conjunto malagueño.

A pesar de que muchos lo vean ya como campeón en octubre, el club representativo de nuestra ciudad tiene por delante mucho camino por recorrer y mucho que aprender. Las bajas de Berni, Germán y Alfonso pueden ser importantes por lo que representan en el conocimiento que ya tienen (o por lo menos conocen por ser españoles) de la filosofía del nuevo entrenador. Otros jugadores deben tomar el relevo y ser abanderados de ese aprendizaje.

El Barcelona se gusta

Por lo que respecta al resto de los partidos, destacar las buenas sensaciones que transmite el Barcelona. En los tres partidos disputados las diferencias en el marcador final han sido relativamente abultadas. Y todas ellas cimentadas en los dos últimos cuartos.

Jugadores diferentes han sido determinantes para la consecución de cada una de las victorias (Grimau, Lakovic o Basile). El hecho de contar con una plantilla extensa y muy versátil está posibilitando que los roles estén muy repartidos y poco definidos hasta ahora mientras el equipo espera la incorporación del lesionado Juan Carlos Navarro. Jugadores importantes como Barret o Andersen, dos de sus fichajes estelares, no han dispuesto de muchos minutos. Jordi Trias, que podía ser titular en más de la mitad de los equipos de la ACB, es el quinto pívot en la rotación, lo que supone un lujo al alcance de muy pocos clubes en Europa. No es fácil gestionar los minutos y los roles de un conjunto plagado de tantos jugadores con nombre. El éxito de este año del Barcelona va a ir encaminado hacia una gestión eficaz del grupo.