Málaga

"Se curó de neumonía, pero cogió la bacteria"

  • La viuda de un paciente afectado por una infección nosocomial en el Carlos Haya cree que hubo negligencia en la actuación del centro sanitario

Juan Gamero, de 63 años, ingresó el 29 de marzo del año pasado en el Carlos Haya por una neumonía. Tras casi dos meses en el hospital, falleció el 21 de mayo. Su viuda, Vanesa Ruiz, está convencida de que la causa de su muerte fue el contagio con una bacteria -la klebsiella- que pilló en el centro sanitario. Por ello, le pide una indemnización de 520.000 euros, reclamación que tramita a través de la asociación El Defensor del paciente. "A principios de mayo, un médico me dijo que había mejorado de la neumonía, pero que en la UCI había cogido una bacteria. Yo no le di importancia, creí que era como una gripe o un resfriado", relata. Pero a finales de ese mes, su marido moría en el Carlos Haya. "Creo que ha habido una negligencia porque él se curó la neumonía y en el hospital cogió la bacteria", argumenta la viuda.

Ayer el hospital rehusó dar información sobre el caso concreto por la protección de datos e indicó que la reclamación seguirá su curso. La Administración puede estimarla total o parcialmente, pero también puede rechazarla. El letrado de la asociación, Damián Vázquez, indicó que si la respuesta de la Administración no es satisfactoria para la viuda, se continuará por la vía penal. El Carlos Haya siempre ha mantenido que los pacientes fallecidos en el hospital durante el brote -12, según fuentes de Málaga Hoy- murieron a causa de las patologías que padecían y no por la bacteria. El marido de Vanesa sufría neumonía, padecía epilepsia y tenía el corazón delicado.

Tras el ingreso, el hombre sufrió una parada cardiorrespiratoria y ataques epilépticos. Así que el 31 de marzo fue trasladado a la UVI. Un día después, volvió a planta. Según El Defensor del Paciente, esas 24 horas fueron "tiempo suficiente" para contagiarse con el brote de klebsiella que afectaba al área de cuidados intensivos.

Como empeoró, el 4 de abril otra vez pasó a la UVI donde tuvieron que hacerle una traqueotomía. Allí permaneció hasta el 13 de mayo. "Ese día el médico me dijo que estaba entre la vida y la muerte porque la bacteria le había afectado al hígado. Sin embargo, al día siguiente me dijeron que había mejorado y que pasaba a planta", relata la mujer. Entonces pasó al área de Cirugía Plástica. Allí fue donde, tras desalojar a los enfermos de esa especialidad, el hospital agrupó a todos los pacientes afectados por la bacteria. Su marido quedó ingresado bajo aislamiento de contacto.

"Mi marido se quejaba de dolor en el pecho. Los médicos me dieron ilusiones. Me dijeron que mejoraba, pero duró una semana", continúa su viuda. Según su testimonio, el 21 de mayo "una doctora me dijo que mi marido mejoraba. Dos horas después me llamaron porque había empeorado y cuando llegué, la doctora me comunicó que había muerto". Ruiz cree que hubo "ocultación de datos" por parte del hospital y asegura que el 22 y el 23 fallecieron otros dos enfermos que también estaban afectados por la bacteria. La mujer pidió la autopsia y afirma que aún no tiene los resultados. Su letrado cree que la "falta de diligencia" fue la causa del contagio en el hospital y que la muerte se produjo por la bacteria.

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