La octava edición del Día de la Provincia tenía una importancia añadida para el presidente de la Diputación Provincial, Salvador Pendón, que presidió ayer el que será el último evento de este tipo con él al frente de la institución. En su discurso, Pendón no hizo referencia alguna a su despedida del cargo una vez que se agote su mandato, pero sus palabras sí incluyeron referencias al futuro de la institución. "Mi discurso en este octavo Día de la Provincia debe hacer referencia a un proyecto provincial de futuro en el que la Diputación ordene sus competencias y redefina sus acciones, acentuando la confianza en sus políticas de aquellos a quienes van dirigidas", señaló el presidente, quien también avanzó las aspiraciones que debe seguir la institución: "Tenemos que centrarnos en un objetivo necesario: equilibrar y mejorar el modelo productivo para construir un futuro mejor".

En la conferencia de prensa posterior al acto, Pendón aseguró que esta edición no era "más especial que las anteriores" por ser la última a la que asistía como presidente. Dijo que era "tan especial como las otras siete, porque especial es la provincia, especiales son las personas premiadas y los lugares donde los hemos celebrado". El presidente señaló que seguirá emocionándose en las próximas ediciones como se ha emocionado en la celebrada en Cártama, ya que a partir de ahora asistirá como invitado, igual que hicieron ayer ex presidentes como Enrique Linde, José María Ruiz Povedano, Luis Vázquez Alfarache y Juan Fraile. Pendón quiso recordar que el objetivo que persigue la entrega de medallas es "fomentar el sentimiento de pertenencia a Málaga".