Si usted no sabe o no tiene nadie a quién recurrir para que le ponga una lámpara, le arregle un grifo, le cuelgue un cuadro o le cambie un enchufe sepa que por sólo unos 25 euros a la hora hay manitas a su disposición. Se anuncian como maridos por horas y, aunque a simple vista pueda confundir el nombre, los servicios que ofrecen nada tienen que ver con actuar de mera compañía o satisfacer una relación sexual. Únicamente saben hacer pequeños arreglos en el hogar.

La original idea surgió en Buenos Aires hace ya algunos años y ahora los anuncios ofreciendo este tipo de servicios se encuentran en cualquier calle de una ciudad o página web. Málaga no es una excepción y son muchos los que buscan en este trabajo una salida al paro y la crisis.

Mario lleva ya unos meses anunciándose como chapuzas por horas en la capital malagueña para realizar cualquier reparación relacionada con el hogar y de momento no le va nada mal. Sabe hacer casi de todo. Desde poner una persiana a arreglar un grifo o cambiar un enchufe, unos trabajos domésticos que tradicionalmente se han asociado a la figura del marido.

Cuando vio que había gente que se dedicaba a hacer estas reparaciones domésticas bajo este nombre tan llamativo se le ocurrió que él también podía probar suerte. "Ahora mismo no hay muchas opciones de trabajo por culpa de la crisis y uno tiene que buscarse la vida en lo que sea".

Recibe numerosas llamadas a diario, aunque no todas pidiendo presupuesto para un simple arreglo doméstico. "Las hay que confunden este tipo de anuncios con otros de servicios sexuales y a veces me llaman de madrugada para preguntarme si estoy disponible para pasar un buen rato", cuenta entre risas.

Pero no es lo habitual. La mayoría de las llamadas las hacen mujeres pidiendo ayuda para resolver algún desperfecto en su hogar. No hay un perfil determinado del cliente, según cuenta este marido por horas, ya que aunque muchas son solteras otras tienen pareja "pero que no saben hacer este tipo de arreglos o simplemente no disponen de las herramientas para hacerlo y recurren a mí".

Lo curioso es que también los hombres hacen uso bastante a menudo de los servicios de uno de estos manitas a domicilio. David, que también trabaja en Málaga haciendo este tipo de chapuzas, dice que "no es raro que llamen hombres pidiendo que le repare una persiana de su casa o le haga algún arreglo de fontanería".

La gente mayor es la que más suele recurrir a estos anuncios porque "la mayoría tienen dificultades para realizar estos trabajos", aseguró. Y es que ahora ya no es un problema no ser muy habilidoso con las tareas del hogar.