Fue Recio el que acabó hablando claro en las postrimerías del sonrojante encuentro que dejó al Málaga con un viaje de vuelta más que duro. El capitán malaguista no tuvo pelos en la lengua a la hora de tratar ninguno de los temas de actualidad blanquiazul en la zona mixta de Mestalla, empezando por el transcurso desde la pretemporada hasta la derrota de ayer. "Todo ha sido una especie de circo desde el final de la temporada pasada, por parte de unos y de otros, y eso no nos ha beneficiado a nadie, ni al míster, ni al club, ni a la afición, ni a los jugadores. Ahora no sé las decisiones que se tengan que tomar. Si lo fácil es echar al entrenador estarían equivocados porque Míchel nos sacó de la mierda el año pasado, cuando el equipo estaba casi en descenso faltando ocho jornadas para el final".

El malagueño tiene claro que "hay que tener más carácter y más cojones y sacar la situación", porque este curso "vamos a sufrir, pero hay que seguir y el sábado tenemos otro partido y nos tenemos que presentar e intentar ganar. Hasta que no estemos en Segunda División y hundidos hay que seguir. Sería malo no seguir unidos". Y es que desde el inicio de la temporada nada ha salido bien para el Málaga. "No esperábamos este comienzo pero al final son 38 jornadas y vamos a dar la cara hasta el último partido. Llevamos cinco jornadas, sabemos que llevamos cero puntos y que va a ser un año duro", apuntaba sincero.

Cuestionado por la culpabilidad de las distintas partes en la difícil situación, Recio asumió la responsabilidad de los jugadores, pero también apuntó en otra dirección. "En verano han ocurrido cosas, se han ido jugadores y han venido otros. Creo que ha habido veces en los que la organización no ha estado acertada, porque no ha ayudado a nadie, pero quienes tenemos que dar la cara y sacar esto adelante somos los jugadores", afirmó.

Todo ello tras un partido en el que el Málaga quizá mereció más, pero que se desplomó tras el segundo gol, algo que Recio achaca a la situación del equipo de Martiricos: "Creo que en el momento en el que estamos cualquier situación negativa nos penaliza, nos cuesta levantar la cabeza. El equipo no ha estado mal hasta el segundo gol pero a partir de ahí cada ataque de ellos era casi gol, con sensación de peligro constantemente".

Al final, el principal perjudicado de la situación del equipo es el aficionado. "La afición no se merece este comienzo de liga pero lo único que puedo decir es que voy a dar hasta la última gota de sudor", puntualizaba. El paleño, al igual que su entorno, lo sabe mejor que nadie: "Yo, como malagueño, he vivido situaciones difíciles en el club. En mi primera temporada nos salvamos en la penúltima jornada, es difícil, cómo le explico a mis amigos y a mis familiares, que son malaguistas, es duro...".