No reúne el Málaga el aún pliego de condiciones que la UEFA exige a los equipos que pretenden albergar una final europea, esos catalogados como Cinco Estrellas. Pero hay algo de lo que sí puede presumir: de tener una afición de la máxima consideración.

Si ya este año las gradas se quedaron pequeñas, la próxima temporada encontrar asientos libres en el estadio será una odisea. El histórico listón de 26.500 abonados puede ampliarse hasta llegar al tope de ventas permisible. Más que poner el cartel de ‘No hay Billetes’, el club se dedicará este año a quitarlo muy pocas veces.

El marco de la Champions era de los pocos envoltorios que le faltaba por catar a La Rosaleda. Aunque ahí queda el precedente con el anterior formato, ese Madrid-Brujas del 76 por el cierre del Bernabéu por sanción. La Rosaleda, ya lo avisa el himno, es campo internacional. Pero ni esa noche, ni siquiera los partidos del Mundial 82 que se jugaron aquí, llegan al nivel de entusiasmo que se generará de pasar la ronda previa.

La vuelta a Europa devuelve a los aficionados un reto bumerán: hacer olvidar el sinsabor vivido el año de la UEFA. Pese a tratarse del mayor logro histórico hasta entonces, las entradas en las visitas del Leeds, AEK o Boavista fueron paupérrimas, apenas mitad de aforo.

El precedente de este año invita al optimismo. El malagueño fue fiel en casa; raro fue encontrar claros en las gradas, ya fuera lunes o partido entre semana. A domicilio, la crisis y Jaume Roures no dieron mucha opción para el viaje más allá del millar de malagueños en el Manzanares.

El horario de las 20:45 será un reto para comerciantes y asalariados. Cuesta poco imaginar el campo engalanado por el Frente Bokerón y Malaka Hinchas, un pulmón frente al otro, tifos y cánticos sincronizados. Diseminados por sus gradas, la Universitaria, el Frente Comepipas y las que cada vez se incorporan más desde la provincia.

La Rosaleda en cifras

El primer partido, sin el coso inaugurado, fue el 13 de abril de 1941. La remodelación duró siete años. El primer aforo fue de 8.000 espectadores. Subió a 37.000 tras el Mundial de España. 

Selección Española. Ha albergado 15 partidos de la Roja. 

Copa de Europa. El 20 de octubre de 1976 se disputó un Real Madrid-Brujas por la clausura del Santiago Bernabéu. 

Mundial 82. Aquí se disputaron tres partidos: Escocia-Nueva Zelanda (5-2), URSS-Nueva Zelanda (3-0) y URSS-Escocia (2-2) entre el 15 y el 22 de junio.